Jorge Javier se sorprende ante la negativa de una invitada
Jorge Javier está pasando por uno de sus grandes momentos televisivos, tras el éxito de la emisión del primer programa de Gran Hermano con buenos datos de audiencia, continúa presentando El Diario de Jorge, un formato muy diferente a Sálvame, aquí la improvisación juega un papel importante ya que no conoce a los invitados que pueden soltar cualquier cosa en directo por no estar familiarizados con el mundo de la televisión.
El presentador asistió atónito a un momento del programa en el que una invitada se negaba a participar en El Diario con esta frase tan contundente: «No me gusta que me fuercen»., declaró en directo, Mariem, que así se llamaba, se negó a entrar en el plató para hablar sobre la mala relación que tiene actualmente con su hija.
Jorge Javier se vio entre la espada y la pared
Jorge Javier se enfrentó a este momento incómodo con profesionalidad ya que no es la primera vez que le sucede desde que comenzó su aventura en El Diario de Jorge, en esta ocasión Marien se negó a hablar en directo con su hija para tratar el tema del distanciamiento provocado por la relación de la joven con su novio.
Mariem descubre en directo que no es su hija quien la espera en el plató si no el novio de la misma, algo que terminó de descolocar a la invitada, mientras tanto el novio hacía estas declaraciones: «Su madre cree que no me gusta trabajar, que no me busco la vida, que estoy con ella por una herencia que tiene, y no es así.» comenzó diciendo el joven.
Jorge Javier escucha las declaraciones del invitado
El novio de la hija de Mariem sigue con su charla para que la futura suegra le acepte: «Yo solo quiero que su madre me conozca, que vea que soy un buen chico, que tengo buenas intenciones, que estoy labrándome un futuro en el que quiero que esté su hija.», dijo de forma compungida para tratar de ganarse a la madre.
Jorge Javier intentó por todos los medios que Mariem comprendiera la situación y hablara con su futuro yerno, pero no pudo hacer nada por arreglar la situación, pero la invitada tenía claro que no le gustaba que la forzasen y que ella no tenía nada que hablar con el novio de su hija, que ya había intentado que charlaran en otra ocasión, y así fue cómo una madre plató a su hija y a su yerno en directo y en televisión.