María Patiño ha regresado a televisión con más fuerza que nunca tras unas merecidas vacaciones de verano. En su reaparición en el programa ‘Ni que fuéramos’, la periodista ha lanzado una bomba informativa que ha sacudido los cimientos del mundo del espectáculo. El protagonista de su revelación no es otro que el afamado torero José Ortega Cano, cuya situación financiera ha sido puesta en entredicho de manera rotunda.
1La nueva exclusiva de María Patiño
Después de su descanso estival, María Patiño ha demostrado que sigue siendo una de las figuras más incisivas y temidas de la televisión. Con su característico estilo directo y sin rodeos, ha dejado claro que su regreso no iba a pasar desapercibido. Desde su primer día al frente de Ni que fuéramos, la periodista ha captado la atención de todos al exponer detalles hasta ahora desconocidos sobre la vida financiera de Ortega Cano.
“Está forrado, pero no paga”, fueron las palabras con las que Patiño dio inicio a una serie de revelaciones que no solo sorprendieron a los colaboradores presentes en el plató, sino que también dejaron atónitos a los espectadores. Con estas declaraciones, la periodista puso en jaque al torero, insinuando que, a pesar de su supuesta fortuna, Ortega Cano estaría enfrentando serios problemas económicos.
Según Patiño, Ortega Cano tiene una deuda considerable relacionada con su vivienda en Rota. “No paga la comunidad de su vivienda de Rota, a pesar de tener mucha pasta, y tiene una deuda muy importante”, afirmó en pleno directo, aunque evitó dar detalles exactos sobre la cifra que debe el torero. Esta afirmación ha generado un gran revuelo, ya que la propiedad en cuestión ha sido objeto de atención mediática en múltiples ocasiones, destacándose siempre como un símbolo de lujo y éxito.
La casa de Ortega Cano en Rota, ubicada en el prestigioso complejo turístico de Costa Ballena, ha sido descrita como un auténtico paraíso estival. Con una terraza de 50 metros cuadrados y a escasos metros de la playa, esta vivienda ha sido el refugio veraniego de la familia durante años. Además, cuenta con servicios comunitarios como piscina, lo que la convierte en un lugar idílico para escapar del bullicio. Sin embargo, ahora este paraíso parece estar en el centro de una tormenta financiera, que pone en duda la solvencia y responsabilidad del torero.