Lo que hace Daniel Sancho para afrontar los días decisivos antes de la sentencia

Daniel Sancho
Daniel Sancho

El caso Daniel Sancho

Daniel Sancho vive los momentos más dramáticos de su vida. En estas semanas deberá hacerse pública la sentencia por el juicio en el que se encuentra implicado. El asesinato y posterior descuartizamiento de Edwin Arrieta lo tiene al hijo del actor como único sospechoso y posible condenado. Y la condena podría ser tremenda para él.

Mientras aguarda la resolución del juicio, sin embargo, el joven no ha querido dejarse estar y ha continuado con los cuidados de su salud (comer sano) y de su cuerpo (realizando ejercicios diarios y cuidándose todo lo que puede). Lleva un año tras las rejas pero en todo este tiempo se ha mantenido en forma.

La cárcel de Koh Panghan

La cárcel donde se encuentra preso Daniel Sancho se encuentra en una isla de Tailandia. En este tiempo, el chef se ha enfocado en hacer deporte y sobre todo, se ha interesado por las artes marciales. Una afición que había comenzado poco antes de caer prisionero. Además, se ha vuelto asiduo de la biblioteca y aprovecha al máximo el tiempo.

Esta cárcel lejos de ser un sitio peligroso o similar a aquellas imágenes que solemos asociar con estos lugares, se encuentra muy bien acondicionada, con buenas comidas y horarios de visita bien organizados. De tal modo que los prisioneros no es que realmente la pasen muy mal (más allá de lo tremendo que supone estar privados de su libertad).

El futuro de Daniel Sancho

En el caso de Daniel Sancho, ha sabido aprovechar este tiempo para recibir visitas, leer y hacer deportes. Aunque la defensa de Arrieta argumenta que el acusado se ha aferrado a un discurso que demuestra que se ha creado una «falsa realidad» y pretenden a toda costa hundirle la vida, parece ser que la cosa no les resultará tan fácil.

Por su parte, el hijo del actor de la famosa serie Isabel espera poder salir y continuar con su vida. Esto tendrá que decidirlo la justicia tailandesa y aunque en algún momento se pronosticó a favor o en contra de la peor condena, sinceramente, se sabe poco: hay que esperar al 29 de agosto.