El príncipe enamorado
El rey Felipe VI, cuando todavía era un príncipe soltero, despertó muchos rumores. Se sabía que estaba saliendo con una mujer conocida, del mundo de la televisión, pero aún no se había desvelado su nombre. En ese momento surgieron muchas conjeturas de quién pudiera tratarse, y fue un tema de largas conversaciones.
La información que se filtró de la Casa Real, que se trataba de una mujer de la televisión, llamó mucho la atención, y todos querían saber quién era esa misteriosa mujer que había conquistado su corazón. El hijo de los reyes Juan Carlos y Sofía estaba enamorado, ¡era un bombazo! Sobre todo, porque había que evitar que se repitiera lo sucedido con Eva Sannum.
Las noticias del noviazgo
El breve romance entre el príncipe Felipe VI y la modelo noruega Eva Sannum fue un tema que dio lugar a muchas conversaciones. Y es que la joven no fue bien recibida por la Casa Real ni tampoco por la aristocracia española. Por esta razón, el príncipe quiso ir con calma en su nuevo enamoramiento.
Los periodistas que cubrían las noticias de la Casa Real no tardaron en comenzar a especular en torno a la nueva relación. Así, se vinculó al príncipe con una serie de personajes famosos que podrían encajar en la mínima descripción que se tenía. Sólo unas pocas personas conocían la identidad de la que sería su futura esposa.
La esposa del rey Felipe VI
El periodista Martín Bianchi habla abiertamente de cómo se vivieron esos momentos y de las especulaciones que circulaban en el mundillo periodístico. «Algunos periodistas sugirieron que podía tratarse de la presentadora Anne Igartiburu o de la modelo Inés Sastre, con quien el príncipe había sido vinculado en los años noventa».
La forma en la que se dio a conocer su nombre fue totalmente inesperada. Terelu Campos era una de las pocas personas que conocía la identidad de la novia. Y fue quien, frente a las cámaras, dijo: «¿Pero a quién os referís? ¿A Letizia Ortiz?». El príncipe Felipe y Letizia Ortiz eran novios. El secreto había desaparecido. España conocía la identidad de la mujer que le había robado el corazón a su futuro rey.