Algo tiene la televisión que llama al porno, y viceversa. Han sido varios los concursantes de telerrealidad que han acabado dando rienda suelta a la pasión en películas X. También actores y actrices provenientes de ese sector han desembarcado en la pequeña pantalla mostrando otras facetas. Repasamos los casos que más han eco han tenido.
A Dinio García lo conocimos cuando Marujita Díaz lo presentó como su novio. La diferencia de edad hizo que muchos dudaran de la relación. La ex pareja protagonizó muchas noches de gloria en los platós. El cubano pegó fuerte y la televisión se rindió a sus pies. Participó en Hotel Glam, grabó un disco cuyos beneficios donó íntegramente a una organización benéfica y se desparramó en noches de pasión.
Cualquiera que conozca a Dinio sabe que dice toda la verdad cuando pronuncia su frase más famosa: “La noche me confunde”. Por estar de fiesta, ha dado plantón a empresarios que le habían contratado. Se compromete y a veces no acude. Todo esto, unido a que su personaje perdió interés, le llevó a incursionar en el mundo del porno.
Dinio también ha hecho historia en la Sala Bagdad, donde ha protagonizado shows en directo. De hecho, fue ahí donde conoció a su actual esposa. Aunque asegura que ha iniciado una nueva vida en la tierra natal de ella, la realidad es que son constantes sus apariciones por el mítico local barcelonés de ocio para adultos. Quién sabe si en ese lugar encuentra la motivación para volver a ser padre, uno de sus mayores deseos desde que matrimonió con la que asegura es el gran amor de su vida.
María Lapiedra, dispuesta a todo
María Lapiedra irrumpió en nuestras vidas tras casarse con Ramiro Lapiedra. Se presentó como filóloga e integrante de una familia catalana bien posicionada. Desde el principio, se vio que a María le gustaba la fama más que a un tonto un lápiz. Dar que hablar ha sido siempre su máxima. De ahí que no dudara en protagonizar junto a Dinio y Rafa García cuarenta minutos de alto voltaje que transcurrían en un baño, todo de lo más bizarro. Mientras tanto, se dejaba fotografiar sin apenas ropa y protagonizaba stripteases para un público selecto. Según ella, por el último percibió 8.000 euros.
Durante años, María ha regentado una web porno donde los internautas podía mantener conversaciones de alto voltaje con ella y sus amigas, así se bautizó el site. Todo esto al tiempo que se enrrollaba con famosos para salir en los medios. Según reveló Dinio, la cinta que protagonizó la catalana junto a él y su hermano no se ha emitido en su totalidad. Todavía quedan minutos por visionar. Quién sabe si ahora que Lapiedra está de máxima actualidad veremos este material inédito o se pondrá de moda el film que grabó dando rienda suelta a la pasión lésbica en un baño acompañada por dos señoritas.
El Dioni también probó suerte en el porno
El Dioni se hizo popular cuando trabajaba como vigilante de seguridad y robó un furgón. El pellizco fue gordo, ciento cuarenta millones de las antiguas pesetas. Dioni confesó que se gastó cincuenta millones en cuarenta días y que el resto del dinero lo repartió con dos cómplices. Cuando cumplió tres cuartas partes de su condena, salió en libertad y con un papel en la mano donde quedaba constancia de su insolvencia. Eso le libró de tener que hacer frente al pago de la indemnización por la cantidad sustraída.
Desde entonces, la vida de Dionisio transcurre de forma modesta. Quizás esto fue lo que le llevó a aceptar la invitación de Torbe para participar en una grabación porno que se publicitó desde la plataforma online del empresario que hace un tiempo estuvo de máxima actualidad por sus problemas con la Justicia.
Durante su paso por Gran Hermano 11, Rebeca Perea y su muñeca Rosita eran una. La catalana transmitió una imagen de niña buena y mojigata que tiró por tierra cuando se adentró en el cine porno. Sobre los motivos que le llevaron a cambiar de registro, Rebeca explicó: “Me pusieron delante un percebe y no pude contenerme”.
Preguntada sobre los motivos que le habían llevado a dar ese paso, Rebeca explicó: “Al principio lo vi como algo negativo. Pero me informé mejor y ha supuesto un reto muy grande para mí. Es un reto profesional”. Mucho se ha comentado sobre lo que cobra por escena, en aquellos días, se dijo cien euros, así contestó la ex Gran Hermana: “Lo que he cobrado me ha motivado lo suficiente como para hacerlo. Es un proyecto nuevo y diferente, una serie de amor para adultos… Es un trabajo como otro cualquiera”.
Gran Hermano, cantera
Rebeca no fue la única de su edición que se animó a entrar en el mundo X. Su compañero Siscu también hizo lo propio. Su primer trabajo en el género llevaba por título: Vacaciones crapulosas. Un tiempo después, buscaba chicas para participar en Edredoning con Siscu, secuela porno de Gran Hermano.
Sobre los motivos que llevan a los concursantes de telerrealidad a dar el salto al mundo de las blue movies, habló Enrique García Huete, director del equipo de psicólogos de GH, para El Confidencial: “Los participantes de realities como GH son siempre gente muy abierta de mente y sin prejuicios. En la televisión, ya exponen parte de su vida. Por tanto, no les importa exponer su cuerpo. De hecho, es algo que en menor medida se ha estado haciendo los últimos años. La mayoría de concursantes que pasan por un programa de este tipo luego hacen una portada en Interviú”.
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