El rentable negocio de ser la ex de Carlos Lozano: ahora colaboradora de televisión

La peruana Miriam Saavedra ha dado el bombazo esta tarde en el programa ‘Sálvame’. Y es que la que fuera ex del presentador Carlos Lozano, acaba de convertirse en nueva colaboradora del espacio diario de Telecinco.

Su entrada ha sido fugaz. La joven ha bajado las escaleras saltando, que casi le cuesta una visita el médico, y como consecuencia ha perdido el micrófono. Pero esto no es todo. Acto seguido, la nueva flamante colaboradora ha pedido que le pusieran música salsa y se ha puesto a bailar como si no hubiera mañana. Todo esto, mientras un compañero suyo de sonido se las ingeniaba como podía para colocarle nuevamente el micrófono.

El rentable negocio de ser la ex de Carlos Lozano: ahora colaboradora de televisión

De hecho, tal ha sido la euforia que se ha vivido en plató, que Saavedra ha dado, una y otra vez, las gracias por esta nueva oportunidad e incluso se ha arrodillado para besar el mismísimo suelo. Esperemos que por lo menos estuviera limpio.

Carlos Lozano, tocado y hundido

Aunque, la pregunta que nos hacemos es: ¿Cómo habrá encajado Carlos Lozano este duro revés? ¿Se pronunciará al respecto? ¿Se enemistará con ‘Sálvame’ para siempre?

Y es que el que fuera presentador de ‘Operación Triunfo’ fichó por el programa, hace pocos meses, para ejercer como el nuevo defensor del pueblo, arrebatando el sitio que antes había ocupado María Teresa Campos. Aunque, a decir verdad, ha sido el mismo Carlos quien hace un par de días, tomaba la decisión de dejar el programa, alegando a que se encontraba en medio de una guerra con sus dos ex, dadas las fuertes trifulcas que estaba viviendo las peruanas Miriam Saavedra y Monica Hoyos.

El rentable negocio de ser la ex de Carlos Lozano: ahora colaboradora de televisión

Sea como fuere, la incorporación de la peruana, al programa de crónica social, ya es una realidad. Aunque, desde Cotilleo.es nos preguntamos si su inesperado fichaje se debe a una estrategia del programa para subir la audiencia, puesto que el pasado sábado el polígrafo de Saavedra funcionó como un guante.