Raquel Mosquera es, sin duda, una de las concursantes que más está dando que hablar en esta nueva edición de ‘Supervivientes’. De hecho, son muchas las caras conocidas de la pequeña pantalla que ya se han postulado para que sea ella quien se haga con el suculento premio del vencedor.
En su estancia en Honduras, Mosquera está demostrando ser toda una luchadora nata. Y es que la segunda mujer del ex boxeador, Pedro Carrasco, está lidiando como una «jabata» todos los temporales que se anteponen por su paso.
A la vista está, y no se puede negar, que la relación con sus compañeros de aventuras deja bastante que desear, pues es difícil y no termina de cuajar. Además, y para colmo suyo, hace pocos días perdió a su gran apoyo y aliada, la diseñadora Saray Montoya, que fue expulsada de manera disciplinaria de la isla, tras llegar a las manos con la concursante argentina, Romina Malaspina.
De hecho, ha sido la modelo y actriz porteña, conocida por participar en 2015 en ‘Gran Hermano Argentina’, quien nos ha recordado a todos, una vez más, la grave enfermedad con la que Mosquera tiene que batallar desde 2006. Y es que hace cuestión de un par de semanas, ambas se enzarzaron en una peliaguda discusión, en la que Malaspina terminó por tachar de «loca y reloca» a Raquel. Aunque, después dijo que de haber conocido sus antecedentes, no se hubiera referido a ella como tal, ¿será verdad? Lo cierto es que el daño ya está hecho y Mosquera tuvo que revivir sus fantasmas del pasado.
Sin embargo, la enfermedad que sufre la viuda de Pedro Carrasco, no es impedimento para que nos esté dando una lección de fuerza y superación, porque la vemos dar el callo como cualquier otro concursante. Eso sí, también le ayuda, y bastante, haberse llevado consigo la medicación. De esta forma, evita recaídas y posibles ingresos psiquiátricos, como los que desde Cotilleo.es os recordamos a continuación.
La bipolaridad se instaló en ella en 2006
Es difícil quitarnos de nuestras mentes aquellas fatídicas imágenes de Raquel Mosquera, saliendo en ambulancia de su casa a medianoche, enfundada en un abrigo de piel, para ingresar a la clínica López Ibor. Los primeros rumores, tras su entrada al hospital, apuntaban a una posible y grave crisis de ansiedad, aunque con los días de hizo oficial que padecía un brote psicótico. Además, durante su estancia en el centro sanitario, todos los medios se hicieron eco de sus imágenes, en las que aparecía pegada a la ventana de su habitación, con la mirada perdida y hablando sola.
También se ha intentado quitar la vida
En 2008, la viuda de Pedro Carrasco fue encontrada inconsciente por un familiar suyo, en su domicilio madrileño, en la localidad de Galapagar. Y es que la peluquera quiso quitarse la vida, tras ingerir una cantidad infame de pastillas, que complementó intentándose cortar las venas. Por esas graves y preocupantes razones, tuvo que ser ingresada, con pronostico reservado, en el madrileño hospital Puerta de Hierro.
En 2012 abandonó un reality por su enfermedad
Raquel participó, junto a Leticia Sabater, en el reality de Cuatro ‘Expedición Imposible’, que se grababa en Marruecos. Pero, tras ser expulsadas del concurso, la peluquera tuvo que ser ingresada de urgencias en el hospital Puerta de Hierro de Madrid, tras sufrir un nuevo brote psicótico. Las causas de su ingreso fueron sencillas. Y es que participar en el concurso, romper su rutina, comer a deshoras, pasar largas jornadas montada en un coche 4×4 y dejar de tomar parte de su medicación, terminaron por, una vez más, pasar factura a su delicado estado de salud.
Su recaída más reciente ha sido en 2016
La peluquera más famosa y mediática de nuestro país tuvo que ser urgentemente ingresada, durante dos semanas, en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Puerta de Hierro de Madrid a causa de un brote psicótico. El motivo parece que no fue otro que su reciente visita al, por entonces, plató de ‘Sálvame Deluxe’. Y es que tras un tiempo alejada de los focos y la televisión, Mosquera volvió al ataque y cargó duramente contra Rocío Carrasco. Además, aireó la distante relación que la presentadora y colaboradora mantenía con su padre, el fallecido boxeador Pedro Carrasco. La mezcla de todos estos ingredientes, terminó por formar un cocktail explosivo que llevaron a la peluquera directa a urgencias. Y es que, en ocasiones, más vale ser cauto y no dejarse seducir por un fajo de billetes.