Este fin de semana, el reconocido cantante Miguel Bosé ha vuelto a generar controversia al participar como invitado especial en un congreso de terapias alternativas celebrado en Mallorca y su amiga Bibiana Fernández no ha tardado en criticale abiertamente. El evento, que contó con la participación de Josep Pàmies, un conocido defensor del uso de clorito de sodio para tratar enfermedades como el autismo y el sida, ha suscitado fuertes reacciones tanto del público como de figuras cercanas al artista.
Bibiana Fernández, una de las amigas cercanas del cantante, ha expresado su desacuerdo con las opiniones vertidas en el congreso. «No se me ocurriría darle a un hijo mío que fuera autista, lejía», declaró a Europa Press, refiriéndose al controvertido uso de clorito de sodio. Bibiana Fernández subrayó que, aunque respeta la opinión de Bosé, no la comparte en absoluto, marcando una clara distancia respecto a las posturas del cantante.
En su intervención, Bosé se definió como «abiertamente negacionista y orgulloso de ello», revelando que ni él ni sus hijos se han vacunado. Durante su discurso, el cantante enfatizó que las personas presentes en el evento eran aquellas que estaban «del otro lado de la verdad» y aseguró que la «pasión» en sus creencias llenaba de luz y verdad sus palabras. Bosé añadió que «todo el daño causado por la vacuna contra la Covid» había hecho que la gente comenzara a investigar por sí misma, sugiriendo una visión crítica de la vacunación.
El cantante también compartió una experiencia personal sobre una “fuerte” tuberculosis que, según él, los médicos no lograron diagnosticar adecuadamente. Afirmó que, tras un largo tratamiento con antibióticos que le causaron graves efectos secundarios, finalmente se curó usando clorito de sodio. «Pasé por un infierno farmacológico», comentó, desatando el entusiasmo de los asistentes, quienes aparentemente compartían una visión crítica hacia la medicina convencional.
En respuesta al evento, el Ejecutivo balear emitió una alerta sobre la «peligrosidad de las pseudoterapias». La Conselleria de Salud advirtió que este tipo de prácticas suelen aprovecharse de la vulnerabilidad de personas que se encuentran en situaciones de enfermedad extrema. La entidad destacó que el grupo Dulce Revolución, organizador del congreso, es conocido por su oposición a la industria farmacéutica y a la Organización Mundial de la Salud, y por defender tratamientos sin evidencia científica, los cuales podrían ser perjudiciales para la salud.
La participación de Bosé en el congreso y sus declaraciones han vuelto a encender el debate sobre las terapias alternativas y el negacionismo en temas de salud pública. Mientras algunos seguidores del cantante aplauden su postura, críticos y profesionales de la salud expresan preocupación por la influencia que estas ideas puedan tener en la población, especialmente en un contexto donde la desinformación puede tener consecuencias graves.
Miguel Bosé y Bibiana Fernández
El episodio con Bibiana Fernández es un reflejo más de cómo figuras públicas con gran influencia pueden avivar el negacionismo y la desconfianza en la ciencia médica. En tiempos recientes, la difusión de información no verificada sobre la Covid-19 y las vacunas ha sido un tema recurrente, con consecuencias tangibles en la salud pública. Las autoridades sanitarias y expertos continúan enfatizando la importancia de seguir las recomendaciones basadas en evidencia científica, mientras que la sociedad se enfrenta al reto de discernir entre información válida y desinformación peligrosa.
La controversia generada por Bibiana Fernández contra su amigo Miguel Bosé y su participación en el congreso de terapias alternativas pone de relieve una vez más la importancia de una comunicación responsable por parte de figuras públicas, especialmente en temas tan sensibles y cruciales como la salud y el bienestar de la población.