Carlos Alcaraz vivió el pasado domingo una jornada inolvidable al conquistar su segundo título consecutivo en Wimbledon tras vencer a Novak Djokovic y, horas más tarde, disfrutar del triunfo de la Selección Española en la Eurocopa. El joven tenista murciano, conocido por su afición al fútbol y seguidor del Real Madrid, había expresado su deseo de ver la final del campeonato europeo entre España e Inglaterra inmediatamente después de ganar el torneo, su cuarto Grand Slam a la edad de 21 años.
La tradicional Cena de Campeones que se celebra cada año tras la final de Wimbledon, en el prestigioso Raffles London at The OWO Hotel, parecía poner en riesgo el plan de Carlos Alcaraz de disfrutar del partido con su familia. Sin embargo, reconociendo su pasión por el fútbol, los organizadores del All England Club tomaron la histórica decisión de retrasar la cena una hora. Así, la Cena de Campeones comenzó a las 22 horas (hora del Reino Unido), permitiendo que el tenista pudiera ver el emocionante desenlace del partido en la casa que tiene alquilada cerca del club.
En previsión de una posible prórroga en el partido, los organizadores del torneo también planearon colocar una gran pantalla durante la cena para que todos los asistentes pudieran ver el encuentro hasta el final. Afortunadamente, España se alzó con la victoria antes del tiempo extra, lo que permitió a Carlos Alcaraz asistir a la cena con la satisfacción de un doble triunfo.
Tras la victoria española, Carlos Alcaraz cambió su atuendo deportivo por un elegante esmoquin con pajarita de Louis Vuitton, firma de la que es embajador, y fue recibido con todos los honores en el lujoso y emblemático Raffles London at The OWO Hotel. Este establecimiento, inaugurado en 1887 en Singapur, ha sido el favorito de muchas personalidades a lo largo de los años, incluyendo a Ava Gardner. En redes sociales, Alcaraz no pudo contener su entusiasmo y publicó: «Habrá que celebrar, ¿no?».
En la Cena de Campeones también estuvo presente la checa Barbora Krejcikova, ganadora del torneo femenino, quien lució un elegante vestido de gala verde botella con cuerpo bordado de pedrería. La cena, que tiene normas estrictas como la prohibición de tomar fotos con los asistentes, fue un escenario donde Carlos Alcaraz volvió a brillar con su simpatía y naturalidad. No dudó en saltarse la norma para atender las peticiones de sus seguidores y, además, se lanzó a bailar con Krejcikova al ritmo de «Dance the Night» de Dua Lipa, provocando aplausos y admiración entre los presentes.
Este baile improvisado recordó una tradición casi olvidada, ya que hasta 1977, el baile de los campeones era una práctica habitual en la Cena de Campeones. La última vez que se había visto algo similar fue en 2015, cuando Novak Djokovic y Serena Williams bailaron «Night Fever» de los Bee Gees.
Carlos Alcaraz con España
Tras levantar el trofeo, Alcaraz compartió sus sensaciones sobre la victoria: «Me he sentido diferente al año pasado. Antes del partido estaba mucho más calmado, he hecho un calentamiento realmente bueno y hasta una hora de empezar a jugar estaba realmente tranquilo. Eso me ha ido muy bien». A pesar de su impresionante éxito, el joven tenista mantuvo su humildad: «He visto o he leído todos esos récords, todas esas estadísticas, pero intento no pensar mucho en eso. Es un gran inicio en mi carrera, pero quiero seguir creciendo. ¿Dónde está mi límite? No quiero pensarlo, la verdad».
El lunes siguiente, Alcaraz se tomará la tradicional foto con el trofeo de Wimbledon antes de regresar a España. En Madrid, se unirá a la celebración de la Selección Española en la Plaza de Cibeles a partir de las 20 horas, y posteriormente se dirigirá a su hogar en Murcia para descansar unos días antes de los Juegos Olímpicos de París.
Carlos Alcaraz, con solo 21 años, no solo ha demostrado ser una figura destacada en el tenis mundial, sino también un apasionado seguidor del fútbol. Su capacidad para combinar estas dos pasiones y celebrar sus victorias con humildad y alegría lo consolidan como uno de los deportistas más carismáticos y prometedores de la actualidad.