Miguel Bosé vuelve a ser el centro de la controversia. Después de haber declarado públicamente su postura como negacionista del COVID-19 y de haber arremetido contra las vacunas, ahora ha anunciado su participación en un acto junto a Josep Pàmies, un agricultor leridano conocido por sus teorías pseudocientíficas y su promoción de tratamientos alternativos.
Pàmies, defensor del poder curativo de las plantas y de terapias alternativas para tratar el coronavirus, ha sido sancionado en múltiples ocasiones. En abril pasado, la Generalitat de Cataluña le impuso una multa de 1,2 millones de euros por promocionar el dióxido de cloro (MMS), un compuesto prohibido en España y similar a la lejía, al que atribuía propiedades terapéuticas para diversas enfermedades, incluyendo el autismo. Pàmies, sin embargo, no ha pagado estas multas, declarando insolvencia, lo cual no le ha impedido seguir organizando eventos con gran afluencia. Actualmente, cuenta con más de 60.000 seguidores en Telegram y afirma que 700 personas ya han mostrado interés en asistir al próximo evento.
Miguel Bosé ha anunciado en su perfil de X (anteriormente Twitter) su participación en un acto titulado ‘Libertad de expresión y libertad terapéutica’, programado para el 26 de julio en Mallorca. El evento se llevará a cabo en la finca Ca na Susi, cerca de s’Esgleieta. En su mensaje, Miguel Bosé invita a sus seguidores a unirse para «celebrar nuestra soberanía junto con un poco de irreverencia» y compartir experiencias sobre la libertad de expresión y la terapia.
Esta no es la primera colaboración entre Miguel Bosé y Pàmies. En julio de 2021, ambos participaron en un acto negacionista en el que Bosé defendió que los niños no debían ser vacunados. En esta ocasión, el evento contará también con la participación de otros dos médicos controvertidos: Nadiya Popel y Ángel Ruiz Valdepeñas, ambos suspendidos por el Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib) y miembros de la asociación Médicos por la Verdad.
Popel fue suspendida por ofrecer tratamientos alternativos a pacientes con cáncer, utilizando productos como lejía, agua oxigenada y disolvente industrial sin base científica. Por su parte, Ruiz Valdepeñas, que no recomienda el uso de mascarillas, fue investigado en 2022 por un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional al atender un parto en una casa privada en Ibiza, donde murió el bebé. Fue multado con 16.000 euros y se le retiró la colegiación. Además, ha participado en manifestaciones «contra el nuevo orden mundial» y ha cuestionado públicamente la utilidad de las mascarillas.
La celebración de este evento ha generado preocupación entre los expertos en pseudoterapias, quienes consideran que la divulgación de estos discursos puede suponer un peligro para la salud pública. Sin embargo, reconocen que es difícil impedir que se lleve a cabo.
El Colegio de Médicos de Baleares (Comib) ha condenado de manera tajante la celebración del acto, rechazando «cualquier actuación contraria a la buena praxis médica» y recordando que el ejercicio profesional requiere un método científico. La postura del Comib refleja la creciente preocupación de la comunidad médica sobre la influencia y el alcance de las pseudociencias en la sociedad.
Miguel Bosé y Josep Pàmies
Mientras tanto, Miguel Bosé continúa firme en sus creencias y su apoyo a figuras como Josep Pàmies, desafiando tanto a las autoridades sanitarias como a la opinión pública. Este acto representa un nuevo capítulo en la serie de controversias que han marcado la carrera del cantante en los últimos años, dejando claro que su postura en temas de salud pública sigue siendo una fuente de división y debate.
El evento del 26 de julio será una prueba más de la polarización que generan estos temas y del impacto que pueden tener figuras públicas en la difusión de teorías y tratamientos no avalados por la comunidad científica. La participación de Miguel Bosé y Pàmies, junto con los otros médicos suspendidos, subraya la necesidad de una mayor regulación y vigilancia sobre la promoción de prácticas médicas no científicas.
La colaboración de Miguel Bosé con Josep Pàmies y otros defensores de teorías pseudocientíficas continúa generando polémica y preocupación, planteando serias preguntas sobre la responsabilidad de las figuras públicas en la difusión de información sobre salud y medicina. La respuesta de las autoridades y la comunidad médica será crucial para enfrentar estos desafíos y proteger la salud pública.