Alejandra Rubio y Carlo Costanzia se toman un respiro en Huelva, alejados de la presión mediática. Descubre los detalles de su exclusivo retiro en la costa andaluza, su primera experiencia como futuros padres y cómo han vivido estos días sin la habitual presión de los medios.
Un refugio en la costa andaluza: lujosa escapada a Huelva
La inesperada ruptura de Álvaro Muñoz Escassi con María José Suárez ha desviado significativamente la atención mediática, beneficiando a Alejandra Rubio y Carlo Costanzia. Esta pareja, que había sido el foco de los medios debido a su futura paternidad, ha encontrado en este evento un respiro para disfrutar de unos días de vacaciones en Huelva sin la presión de los medios.
Aprovechando este alivio mediático, la joven pareja ha pasado unos días en un lujoso hotel en El Rompido, Huelva. No cualquiera puede permitirse el lujo de alojarse en una suite que cuesta más de 400 euros la noche. Sin embargo, esta exclusiva escapada no les ha costado nada gracias a un acuerdo comercial que Alejandra Rubio tiene con este hotel. La pareja ha disfrutado de estos cuatro días en el resort a cambio de compartir los detalles de su estancia en sus redes sociales, una estrategia de marketing que beneficia tanto al hotel como a la pareja.
Durante sus mini vacaciones, no solo se ha hablado de Escassi, sino también de Alejandra Rubio. Recientemente, en una intervención en el programa ‘Así es la vida‘, la colaboradora sintió una patadita de su bebé en directo, lo que generó un revuelo considerable. Alejandra, no obstante, negó con firmeza y cierta ironía este hecho, alegando que con cuatro meses de embarazo es imposible sentir una patada de su bebé: «Por favor, no digáis chorradas, qué me voy a sentir una patada con cuatro meses», exclamó la hija de Terelu Campos.
La reaparición mediática: tranquilidad y nuevas experiencias
Relajada y bronceada, Alejandra Rubio ha vuelto a su programa tras su escapada, y sorprendentemente, por primera vez en mucho tiempo, no ha tenido que enfrentar críticas relacionadas con su gestión del embarazo. Esta nueva tranquilidad se pudo observar cuando, al salir de Mediaset, se mostró de lo más sonriente y charlando animadamente con sus compañeros Makoke, Suso Álvarez y Almudena del Pozo.
De regreso a su casa, Alejandra presumió de su incipiente barriguita con un ajustado minivestido marrón, y no dudó en sacar su lado más guerrero ante las cámaras, exclamando con ironía y firmeza su molestia por la presencia continua de la prensa en su puerta. Reiteró su petición de que no se grabara el lugar en el que vive, añadiendo que a pesar de que el foco mediático ya no está en su embarazo, no tiene «tranquilidad ninguna».
Estos cuatro días en Huelva han ofrecido un respiro necesario y un momento de paz en un sombrío panorama mediático, mostrando que, a veces, es posible encontrar tranquilidad lejos de los flashes y las cámaras. Alejandra Rubio y Carlo Costanzia, preparados para su futura paternidad, continúan siendo un tema de interés, y sus seguidores estarán atentos a cada paso que den en su emocionante camino hacia la maternidad y paternidad.