Juan Carlos I pretende colarse en la Zarzuela este verano
Juan Carlos I ya no disimula su entusiasmo por regresar a España y este verano ya lo tiene todo organizado para que su estancia sea más cómoda y duradera, para empezar visitará a sus doctores en Vitoria para hacerse la rutinaria revisión médica, a pesar de sus problemas de movilidad, parece que tendremos emérito durante bastante tiempo.
La Zarzuela teme la llegada del padre de Felipe VI porque no quieren ni pensar lo que sucedería si se alojara en el palacio, recordemos que es el hogar de su todavía esposa la reina emérita Sofía, un lugar donde sus nietos también campan a sus anchas siempre que lo desean, ya que su abuela suele vivir casi todo el año en Londres, algo de lo que no se suele hablar, pero que sucede así desde hace décadas.
Juan Carlos I vuelve a casa por las regatas
El emérito tiene claro que como en España no se vive en ningún sitio, aquí tiene un buen número de amigos que siempre lo acompañan en sus andanzas por tierra, mar y aire y le esperan las famosas regatas en las que siempre quiere llegar primero, será en Sanxenxo donde se disputará la Liga española 6mR en la que compite el barco del rey destronado.
Juan Carlos I no quiere quedarse ahí ni regresar después a los calurosísimos Emiratos Árabes, su apuesta pasa por retar a su propio hijo y alojarse en la que fue su casa: El palacio de la Zarzuela, este desafío es algo que no sabemos si sucederá, frente al poder del rey Felipe VI está la gobernanza en silencio de la propia Casa Real que parece tener más peso en la práctica
Juan Carlos I va a por todas en su viaje a España
Hay algo que sobrevuela en los mentideros conservadores de la burguesía española, están deseando que Pedro Sánchez deje de ser el presidente y gobierne de nuevo la derecha, para volver a las viejas tradiciones de tener en casa a un rey que tuvo que marcharse por todas las acusaciones que recibió y que por su estatus, nunca llegaron a denunciarse ante la ley en España.
Juan Carlos I vendrá a nuestro país este verano decida lo que decida su hijo y no tiene prisa por volver a marcharse, esta vez parece que se siente cómodo y venerado por sus acólitos y veremos las imágenes tradicionales de los que siguen apoyando a una institución que no sabemos exactamente qué representa para los que aplauden al rey emérito cada vez que sube a bordo de su añorado velero.