La reaparición de Belén Esteban en Sábado Deluxe no ha dejado a nadie indiferente. Ni siquiera a Lorena, la mujer de Toño Sanchís, que habría mostrado su indignación a personas cercas a su familia. Lejos de lo imaginado, su enfado no es con la colaboradora de Telecinco sino con su propio marido. Y es que aseguran que ella no era conocedora de muchos de los detalles que la de San Blas explicó en el programa que, por cierto, arrasó en audiencia. Por todo ello, el matrimonio de Toño pende de un hilo.
Explican a Cotilleo que, si bien no es una ruptura total, Toño y Lorena están más distanciados que nunca hasta el punto que no ocultan su crispación y tensión. Lorena cree que Belén podría salir victoriosa de las anunciadas medidas legales y no sabe cuál sería la opción correcta. Aunque en un principio planean desmentir cualquier distanciamiento entre ellos, fuentes de total solvencia advierten a esta revista que la situación entre ellos es tensa y repleta de reproches.
Lorena no parece convencida ante las excusas de su marido y, aunque son muchos los que la creían conocedora -incluso cómplice- de todas las maniobras del ex representante, parece que la realidad es muy distinta. Al menos eso ha comunicado ella misma a través de mensajes de texto que han llegado hasta la redacción de Cotilleo y en los que Lorena se muestra aparentemente indignada con el devenir de los acontecimientos.
Se ha puesto en manos de una conocida abogada
Y, mientras en la casa de Toño y Lorena la tensión es evidente, el ex representante se ha puesto manos a la obra para proteger su honor e intimidad y asegura que va a demandar a todos aquellos que vulneren sus derechos fundamentales. Aunque se ha especulado con que el valenciano habría contratado a la abogada Cinthya Ruiz para protegerse en los tribunales, no es cierto.
Según ha podido saber Cotilleo es Lorena la que se ha interesado, de forma independiente, por los servicios de la letrada, especializada en asuntos de derecho al honor. Pretende que no se hagan valoraciones públicas sobre su vida y que todo lo relacionado con su marido permanezca alejado de sus hijos. ¿Será el primer paso antes del divorcio?