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sábado, 28 septiembre 2024

Sofía Cristo se hunde en ‘Espejo Público’: no puede dejar de llorar

Este miércoles, Sofía Cristo vivió uno de los momentos más difíciles de su carrera televisiva en el plató de Espejo Público. La DJ y colaboradora fue convocada por la dirección del programa el pasado jueves, sin prever que su aparición coincidiría con los últimos y dolorosos ataques de su hermano, Ángel Cristo, contra su madre, Bárbara Rey. La estrecha relación de Sofía con su madre y el agotamiento acumulado por la constante presión mediática hicieron que se derrumbara en directo, sin poder contener las lágrimas.

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El peor momento de Sofía Cristo

Sofía Cristo llegó al plató de Espejo Público sin imaginar lo que estaba por venir. Aunque había sido convocada días antes, no sabía que la emisión coincidiría con la publicación de la última entrevista de su hermano en la revista Lecturas. En esta entrevista, Ángel Cristo lanzó graves acusaciones contra su madre, afirmando, entre otras cosas, que «mi madre fingía suicidarse delante de mí». Estas declaraciones fueron la gota que colmó el vaso para Sofía, quien se derrumbó en pleno directo.

La hija de Bárbara Rey no pudo contener su dolor y preocupación por su madre. «Desde octubre está habiendo un maltrato continuo a mi madre por parte de esta persona y los medios que colaboran con este maltrato. Mi madre tiene 74 años y no la dejan en paz, no la dejan vivir. Nadie en su casa se puede imaginar lo que estamos viviendo, que un hijo haga algo así. Yo estoy agotada también», dijo Sofía Cristo, antes de romper a llorar. No puedo más. Lo único que quiero es que nos dejen en paz a mí y a mi madre. Yo nunca he hablado mal de mi madre, no he hablado de mi vida, no he hablado mal de nadie. Él nunca ha dejado que habláramos de él porque nunca le ha interesado la prensa», añadió, sorprendida por el cambio de actitud de su hermano.

Sofía Cristo se mostró tajante contra su hermano, dejando claro que no se plantea perdonarlo: «Lo perdonaré cuando esté muerto, como hice con mi padre», declaró entre lágrimas. «Yo no quiero saber nada de él. Absolutamente nada de él, no lo quiero ni ver. No quiero saber nada de ellos. Los quiero muy lejos. No quiero hablar de él y no voy a hablar de él», añadió, visiblemente enfadada e indignada.

Espalda