El martes 18 de junio habría sido el cumpleaños número 83 de María Teresa Campos, una figura icónica de la televisión en España. Para conmemorar esta fecha tan especial y homenajear su memoria, sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, organizaron una misa conmemorativa en la Iglesia Santa María de Caná en Pozuelo. Sin embargo, lo que inicialmente pretendía ser un evento íntimo se vio envuelto en polémica al filtrarse a la prensa, desencadenando una serie de desencuentros y ausencias significativas en la reunión familiar.
Ausencias Destacadas y Conflictos Familiares
En este emotivo acto de recuerdo, algunas ausencias notables llamaron la atención. Entre ellos, destacan la no asistencia de José María Almoguera, hijo de Carmen Borrego, quien decidió alejarse del clan familiar al no estar presente en la misa, a pesar de su estrecha relación con su abuela. Otro ausente fue Carlo Costanzia, de quien se supo que no se encontraba en Madrid en ese momento según explicó Alejandra Rubio. Además, la falta de Gustavo Guillermo, exchofer y mano derecha de María Teresa Campos, generó cierta controversia y descontento.
Desavenencias y Respuestas Contundentes
La sorpresa llegó cuando Gustavo Guillermo, sintiéndose excluido del homenaje, anunció públicamente que llevaría a cabo su propia misa en memoria de María Teresa, con la intención de que fuera un acto paralelo y discreto. Esta declaración provocó una respuesta firme por parte de Carmen Borrego, quien, sin titubeos, se negó a mencionar siquiera el nombre de Gustavo, demostrando su postura inflexible ante la situación: «No tengo nada que decir, de verdad. No tengo nada que decir de esa persona», expresó tajantemente.
Duelo de Declaraciones y Posturas
Las declaraciones cruzadas entre las partes involucradas reflejan un conflicto latente que ha trascendido más allá de un simple homenaje familiar. Mientras Borrego rechazaba cualquier guerra mediática y se mantenía firme en su posición, otros integrantes de la familia, como el marido de Carmen Rosa Almoguera, José Carlos Bernal, optaban por comentarios irónicos ante la situación, haciendo alusión a la posibilidad de que la misa alternativa propuesta por Gustavo pasara desapercibida en los medios.