Encantado con la buena acogida que ha tenido entre la audiencia su nuevo programa, ‘Ni que fuéramos… shhh’ junto a otros rostros populares del universo ‘Sálvame’ como María Patiño, Belén Esteban, Lydia Lozano o Chelo García Cortés, una semana después de su estreno en el canal Quickie, Kiko Matamoros ha reaparecido con Marta López Álamo -con la que pronto celebrará su primer aniversario de boda– en el concierto con el que Modestia Aparte ha celebrado en el madrileño Teatro Kapital el aniversario de su icónica canción ‘Cosas de la edad’.
El balance que hace de su nuevo programa es, como reconoce, inmejorable: «Yo me lo estoy pasando muy bien, la verdad. Entonces, me divierto. No es un trabajo muy duro porque son tres horas». «Lo más duro es Víctor Sandoval que vamos en el mismo coche. Como no tenemos tantos medios como teníamos antes hay que compartir coches los que vivimos más o menos cerca, y hora y media encerrado en un coche todos los días con Víctor… he pedido un plus y me lo han dado, me ha subido el sueldo por ir con Víctor» ha revelado entre risas.
El reencuentro de Kiko Matamoros con su hija
Y aunque en estos momentos está volcado en ‘Ni que fuéramos… shhh’, ha tenido tiempo para reencontrarse con su hija Laura Matamoros tras su expulsión de ‘Supervivientes’. Un primer encuentro que como nos ha contado fue «muy bien. Tenía muchas ganas de verla y muchas ganas de que saliera de ahí, ¿no? Por orgullo» apunta, convencido de que el reality no ha sido justo con su hija y que su conflicto con Makoke pesó mucho en que no durara más en la isla.
Sobre su exmujer, que ha asegurado que espera que las aguas vuelvan a su cauce y volver a tener una relación cordial con Laura, hermana de su hija Anita Matamoros, Kiko prefiere no decir ni una palabra: «Yo lo que diga esa señora me importa un huevo, no, no, un huevo, no, no, ni parte del otro, uno solo» ha sentenciado.