Enrique Ponce, uno de los toreros más reconocidos de España, ha regresado al ruedo tres años después de su última corrida. Su reaparición en la Feria de Pentecostés de Nimes ha sido un acontecimiento esperado y emotivo, no solo para los aficionados a la tauromaquia, sino también para su pareja, Ana Soria, quien se ha mostrado muy emocionada y cómplice durante la faena. Este evento ha sido un reflejo de la profunda y verdadera relación que mantienen, desmintiendo así los rumores de crisis que han circulado en los últimos tiempos.
1El inicio de la relación
Para entender la importancia de este regreso, debemos remontarnos a junio de 2021, cuando Enrique Ponce se puso el traje de luces por última vez en la plaza de toros de León. Tras esa corrida, el diestro anunció su retirada «por tiempo indefinido», dejando a sus seguidores con la incertidumbre de cuándo volvería a los ruedos. En este periodo, Ponce y Soria han sido el foco de atención mediática, con especulaciones constantes sobre el estado de su relación.
Ana Soria ha estado presente desde los inicios de su relación en cada una de las corridas de Enrique. Su apoyo ha sido incondicional y visible, marcando su presencia con gestos llenos de cariño y admiración hacia su pareja. En la reciente corrida en Nimes, Soria no solo estaba presente, sino que su emoción y complicidad eran palpables para todos los asistentes. Sus gestos de apoyo y orgullo hacia Ponce han desmentido cualquier rumor de crisis y han mostrado la solidez de su vínculo.
Días antes de esta señalada jornada, Ana Soria ya adelantaba en sus redes sociales la emoción y nerviosismo que sentía ante el regreso de Enrique Ponce al ruedo. «Se me acelera el pulso cuando pienso en lo poquito que queda…, para verte brillar de nuevo», escribía, dejando claro el amor y la admiración que siente por el torero. Estas palabras reflejan no solo la expectativa del regreso de Ponce, sino también la intensidad de sus sentimientos y el apoyo constante que le brinda.
Durante la corrida, los gestos de Ana Soria han sido elocuentes. Desde su mirada atenta y emocionada, hasta los aplausos y expresiones de alegría, todo indicaba el orgullo que siente por Enrique Ponce. Estos momentos han sido capturados por las cámaras y han dejado una imagen clara de la verdadera naturaleza de su relación: una relación basada en el apoyo mutuo, la admiración y el amor genuino.