Tamara Falcó preocupada por el estilo de Isabel Preysler
Tamara Falcó ha demostrado siempre una gran admiración hacia su madre Isabel Preysler. Recientemente ha expresado el asombro que le causa que su madre esté consiguiendo convertirse en una de las grandes influencers en las redes sociales, no obstante, la hija de la famosa expresa su desconcierto con los posados que realiza.
Tamará Falcó y su madre Isabel Preysler han acudido a la inauguración del restaurante de Íñigo Onieva. Para dicho evento, la Preysler escogió un conjunto muy juvenil y algo canalla, algo que ha llamado mucho la atención. Su hija, a su lado, parecía una dama antigua. Una estampa familiar que está dando mucho de qué hablar.
Los cambios de Isabel Preysler
La madre de Tamara Falcó ha demostrado desde siempre su gran interés en permanecer joven y ha invertido esfuerzos económicos impensables en conseguirlo. Su paso por el quirófano más de una vez y sus cambios intempestivos de atuendo le han permitido sostenerse en el foco de las audiencias, aunque el paso del tiempo nos iguala a todos.
Tamara Falcó, de momento, intenta mantener la compostura, pero si observa con atención las decisiones de su madre y sigue el mismo camino (cosa que aparentemente hará) es probable que no se conforme con el envejecimiento y quiera pedir ayuda para mantener la piel todo lo tensa que pueda.
El miedo al envejecimiento
Las apariciones públicas de los últimos días de Isabel Preysler y su hija Tamara Falcó confirman que las divas están empecinadas en mantener la piel tersa y evitar las arrugas. No obstante, las agujas avanzan y contra ellas no sirve de nada el dinero. Basta echarles un vistazo a los rostros de famosos y famosas multimillonarios que se han retocado para confirmar esta premisa.
Pese a que en los últimos años muchas mujeres se han pronunciado públicamente sobre su negación a hacerse cirugías y vivir la etapa de madurez con mayor libertad y goce, la belleza se sigue asociando con la edad y que ciertos personajes públicos como Isabel y Tamara son en parte responsables de que así sea. No obstante, apelamos al sentido común y te preguntamos ¿no sería bonito vivir con plenitud y naturalidad todo lo que el paso del tiempo nos tiene reservado?