Este fin de semana se ha celebrado una de las bodas más mediáticas de la temporada como ha sido enlace de Baltasar Garzón y Dolores Delgado. La pareja formalizó su relación el pasado 3 de diciembre en una ceremonia civil. Ahora han celebrado su amor por todo lo alto en La Cetrina, una finca en Jaén propiedad del torero Enrique Ponce. El diestro es novio de Ana Soria, cuyo padre es uno de los grandes amigos del juez Garzón.
La historia de Baltasar Garzón y Dolores Delgado se remonta a la década de los 90, concretamente a 1993. Se conocieron en este momento, pero no se enamoraron hasta 20 años después. Tanto el juez como su nueva esposa ya han estado casados. Él contrajo matrimonio con Rosario Molina, con quien tuvo tres hijos: María, Baltasar y Aurora. Dicha relación acabó en 2020 y la separación se desarrolló en términos amistosos porque el juez siempre ha intentado ser discreto.
Por su parte, Dolores Delgado ha estado casada hasta 2018 con Jordi Capell, quien ocupó un cargo directivo en la famosa empresa El Corte Inglés. Cuando se conocieron, ella trabajaba de bibliotecaria en un bufete de abogados mientras estudiaba para aprobar sus oposiciones y él colaboraba con una editorial. Juntos tuvieron dos hijos y se esperan que ambos vayan a la nueva boda de su madre.
El juez Baltasar Garzón tiene mucha repercusión en los medios, pero su intención no es convertirse en noticia ni que el público hable sobre su esfera privada. Esa es la razón por la que intentó mantener en secreto su romance con Dolores Delgado, a quien conoció en la Audiencia Nacional. Sin embargo, unos fotógrafos descubrieron que estaban en Roma y pusieron en circulación unas imágenes que confirmaban el noviazgo.
Después de publicarse dicho material, el entorno de la pareja explicó que llevaban varios meses juntos, pues ambos habían puesto punto y final a sus respectivos matrimonios. Cuando empezaron la relación, Dolores ya disfrutaba de una carrera consolidada. Después de haber sido fiscal en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, entró en la Fiscalía Esencial Antidroga de la Audiencia Nacional. Este movimiento fue clave para su historia de amor, pues le acercó al juez Garzón.
Este sábado Dolores Delgado y Baltasar Garzón celebran una fiesta por todo lo alto para rendir homenaje a su historia de amor, pero no ha sido una semana calmada para Dolores. El martes 7 de mayo, el Tribunal Supremo anuló su nombramiento como fiscal de Sala de la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática. Es la segunda vez que sucede algo parecido, por eso el suceso ha tenido repercusión.
Dejando a un lado este conflicto, Dolores y Baltasar Garzón disfrutarán al máximo de un evento que llevan tiempo preparando. Según ha contado el juez, se desarrollará en el ámbito privado, pero ya han trascendido algunos detalles, como por ejemplo la presencia de los cantantes Víctor Manuel y Ana Belén.
1El pasado de Baltasar Garzón
Baltasar Garzón es uno de los jueces más reconocidos y controvertidos de España. Nacido el 26 de octubre de 1955 en Torres, Jaén, Garzón ha dedicado su vida a la lucha contra la corrupción y los crímenes de lesa humanidad.
Desde joven, Garzón mostró un gran interés por la justicia y los derechos humanos. Estudió Derecho en la Universidad de Sevilla, donde destacó por su compromiso social y su activismo político. Durante sus años universitarios, participó en movimientos estudiantiles y se involucró en la defensa de los derechos de los más desfavorecidos.
Tras licenciarse en Derecho, Garzón comenzó su carrera judicial en 1981 como juez sustituto en el Juzgado de Distrito de Lugo. Pronto destacó por su capacidad para enfrentarse a casos complejos y su firme compromiso con la justicia.
En 1988, Baltasar Garzón fue nombrado juez en la Audiencia Nacional, donde se especializó en casos de corrupción y crimen organizado. Durante su tiempo en la Audiencia Nacional, Garzón llevó a cabo importantes investigaciones que pusieron al descubierto redes de corrupción política y empresarial.
Uno de los casos más destacados de la carrera de Garzón fue su investigación sobre los crímenes del franquismo. En 2008, el juez decidió abrir una investigación sobre los desaparecidos durante la dictadura de Franco, desafiando así la Ley de Amnistía de 1977. Aunque la investigación fue polémica y generó un gran debate en la sociedad española, Garzón defendió su decisión argumentando que los crímenes de lesa humanidad no prescriben.
A lo largo de su carrera, Baltasar Garzón ha recibido numerosas amenazas y ataques por parte de grupos de poder y organizaciones criminales. Sin embargo, su firmeza y su compromiso con la justicia nunca han flaqueado.
En 2012, Garzón fue suspendido de sus funciones como juez por orden del Tribunal Supremo español. La suspensión se produjo después de que Garzón fuera declarado culpable de prevaricación por ordenar escuchas telefónicas en el marco de una investigación sobre corrupción.
A pesar de su suspensión, Garzón continuó trabajando como abogado y activista en defensa de los derechos humanos. En los últimos años, ha participado en numerosas causas internacionales y ha recibido varios premios por su labor en defensa de la justicia y los derechos humanos.