El reconocido abogado Cándido Cónde-Pumpido Varela, de 42 años, ha sido ingresado en el hospital Ramón y Cajal tras sufrir un brote psicótico. Este incidente ocurrió después de que el letrado diera positivo en drogas mientras se encontraba al volante de su vehículo.
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El altercado tuvo lugar alrededor de las seis de la mañana en las instalaciones de Mediaset, ubicadas en el distrito de Fuencarral-El Pardo, concretamente en la calle Federica Mompou, cerca de Las Tablas. Cónde-Pumpido Varela exigió entrar a las instalaciones de la empresa de comunicación, argumentando cuestiones relacionadas con la Ley de Protección de Datos y unas supuestas grabaciones sobre su persona. Sin embargo, los vigilantes de seguridad le impidieron el acceso al notar su estado alterado y sospechar que estaba bajo los efectos de alguna sustancia.
Ante esta situación, los vigilantes de seguridad informaron a la Policía Nacional, quienes a su vez solicitaron la presencia de agentes municipales. La preocupación aumentó cuando se descubrió que el hijo del presidente del Tribunal Constitucional se encontraba dentro de su vehículo, y su estado sugería que podría estar cometiendo algún delito contra la seguridad vial.
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Una vez que llegaron los agentes municipales, se le practicó a Cándido Cónde-Pumpido Varela la prueba de drogas, arrojando un resultado positivo. El equipo de emergencias médicas Samur-Protección Civil lo atendió en el lugar y determinó que estaba experimentando un brote psicótico. Por ello, fue trasladado de inmediato a la unidad de Psiquiatría del hospital Ramón y Cajal, el centro médico más cercano.
Este incidente se suma a una serie de problemas y acusaciones que han rodeado al abogado en los últimos tiempos. Recientemente, fue detenido por acusaciones de malos tratos por parte de una expareja, y aunque esta no es la primera vez que se enfrenta a este tipo de acusaciones, cabe recordar que una denuncia anterior fue retirada por otra expareja después de que el caso fuera judicializado.
Cándido Cónde-Pumpido Varela, reconocido por su trayectoria profesional en el ámbito legal, se ha visto envuelto cada vez más en situaciones problemáticas que afectan tanto a su carrera como a su vida personal. Este último incidente deja entrever la necesidad de abordar la salud mental y el consumo de sustancias como aspectos prioritarios en su vida, más allá de su destacada carrera profesional.
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La situación también ha generado preocupación en el entorno del abogado, así como en el ámbito legal y en la opinión pública en general. La combinación de un brote psicótico y el consumo de drogas mientras se encontraba al volante plantea cuestiones sobre la responsabilidad y el cuidado de la salud mental en profesionales de alto perfil como Cándido Cónde-Pumpido Varela.
Por el momento, se espera que el abogado reciba la atención médica necesaria en el hospital Ramón y Cajal, mientras se esclarecen los detalles de este último incidente y se determinan las medidas que deberán tomarse tanto desde el punto de vista médico como legal.
La trama de Cándido Conde-Pumpido
El conocido abogado Cándido Conde-Pumpido Varela estuvo en el centro de la atención judicial, esta vez debido a su implicación en un complejo entramado legal que lo afecta directamente. El hijo del presidente del Tribunal Constitucional fue puesto en libertad después de haber sido detenido por presunta agresión sexual en grupo. En tanto, la Fiscalía había solicitado imponer una orden de alejamiento sobre la víctima.
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Sin embargo, la magistrada del juzgado de instrucción número 44 de Madrid decidió dejar en libertad a Cándido Conde-Pumpido y a los otros dos acusados, sin imponer medidas cautelares. «Me parece increíble que se ha demostrado que es una denuncia falsa y esta señora no ha sido detenida todavía», expresó Ricardo Álvarez-Osorio, abogado del denunciado.
«No concurre una situación objetiva de riesgo para la denunciante que justifique la adopción de la medida cautelar interesada», explicó la magistrada, según informó Vozpópuli. Esta no es la primera vez que Cándido Conde-Pumpido se ve implicado en problemas judiciales.
En 2015, estuvo vinculado, de alguna manera, al caso Pokémon. En ese momento, salieron a la luz correos electrónicos enviados por el letrado a la jueza instructora, en los que la alentaba a desvincularse del caso. «Le ofreció su influencia en el Consejo General del Poder Judicial para ayudarla a conseguir el traslado que deseaba», aseguraron en el programa Vamos a Ver.
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