Después de unos meses especialmente complicados y tristes para Nuria González tras la muerte de su marido Fernando Fernández Tapias, la empresaria quiso reunir hace unas semanas a algunos de sus amigos y familiares más cercanos en un conocido restaurante de la capital madrileña para celebrar su cumpleaños y soplar las velas en un ambiente de lo más relajado.
En medio del complicado momento judicial que atraviesa con los hijos mayores de su difunto marido, Nuria contó con el apoyo incondicional de sus dos hijos, Iván y Alma, en una noche tan especial para ella.
Intentando retomar poco a poco la ajetreada vida social que llevaba antes de la pérdida de su marido, la propia Nuria respondía a la salida con un «bueno» cuando le preguntaban si estaban feliz. En cuanto a la compañía, la empresaria se mostraba de lo más agradecida: «Muy bien, rodeada de mis hijos, encantada».
Le preguntábamos por el deseo que iba a pedir al soplar las velas y Nuria nos lo dejó claro: «Que en la vida seamos todos felices y que tengamos mucha salud».
Entre los amigos que quisieron estar al lado de Nuria en una noche tan especial pudimos ver a las hermanas Cari y Miriam Lapique además del matrimonio formado por Jesús Vázquez y Roberto Cortés, quienes mantienen una bonita relación de amistad desde hace años con la socialité que se ha ido consolidando con el paso de los años.
Tras haber disfrutado de la noche en muy buena compañía, Nuria regresaba a casa compartiendo coche con Jesús y su marido, pero sin mediar palabra con la prensa sobre las disputas familiares que ha habido en los últimos meses por la herencia de su difunto marido.
Por su parte, Jesús Vázquez se mostraba de lo más orgulloso de celebrar el cumpleaños de Nuria: «Cenando con una amiga» y nos aseguraba que ha sido una velada magnífica: «Fenómeno».
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