Saboreando uno de sus mejores momentos personales, Rafa Nadal venció el pasado sábado 27 de abril a De Miñaur en el Mutua Madrid Open experimentando grandes sensaciones para avanzar a tercera ronda donde se medirá con Cachín.
Apoyado por multitud de rostros conocidos -entre los que se encontraba el Rey Felipe VI- y también por su familia, el deportista quiso reunirse con sus más allegados en uno de sus restaurantes de la capital, Tatel, para celebrar su victoria.
Nadal se dejó ver acompañado por su mujer, Xisca Perelló; su hermana, Maribel; y sus padres, Ana María Parera y Sebastián Nadal, en la noche madrileña.
Tras la cena, muy feliz por su victoria y por esa velada familiar, Rafa derrochó simpatía atendiendo a sus fans firmando autógrafos, raquetas y camisetas mientras que su esposa y progenitora se subían en un taxi para no robarle protagonismo.
Contentos por el triunfo de Nadal, tanto sus padres como su mujer se mostraron discretos ante las cámaras cuando abandonaron el restaurante, pero muy sonrientes por la tarde tan especial que habían vivido. Además, Xisca y Ana María volvieron a demostrar ante las cámaras la excelente relación que hay entre ellas.
Una cena que refleja la gran unión que existe en la familia Nadal, pero sobre todo el gran apoyo que le siguen demostrando tras haber pasado por una época convulsa debido a sus lesiones. Una noche que quedará para el recuerdo de todos ellos y que terminó por todo lo alto en uno de los restaurantes más prestigiosos de la capital.
Muy sonriente y algo bromista con los reporteros, Nadal nos aseguraba que se encuentra «bien» y anunciaba que está totalmente preparado para el lunes: «Sí, hombre, si no dejas sin ojos», haciendo referencia a los focos de la cámara.