Nuevo compromiso para los Reyes Felipe y Letizia, que tras presidir los actos relacionados con el Premio Cervantes de Literatura, este viernes han puesto el broche de oro a una intensa semana asistiendo al acto conmemorativo de la participación del equipo español en los Juegos Olímpicos de Barcelona y Albertville 92.
Un evento con el que el Comité Olímpico Español (COE) ha querido reconocer el esfuerzo, el sacrificio y el trabajo de todos aquellos deportistas que abrieron el camino formando parte de aquel histórico equipo que conquistó 22 medallas y 41 diplomas. Uno de los homenajeados, el monarca, ya que Don Felipe participó como abanderado de nuestro país durante los JJOO que se celebraron en Barcelona en 1992.
Y como no podía ser de otra manera tratándose de un acto relacionado con el deporte, la Reina ha apostado por lucir su tono favorito para este tipo de compromisos, el rojo España que tanto le favorece y que durante años fue su color fetiche. Y no nos extraña, ya que aunque en los últimos tiempos han ganado terreno en su vestidor otros como el rosa o el verde, el rojo pasión le sienta especialmente bien.
Por si lo habíamos olvidado -ya que este 2024 ha tenido poca presencia en sus looks- hoy ha lucido uno de sus trajes más favorecedores, un dos piezas de Carolina Herrera de la colección Prefall 2019 en rojo pasión. Un conjunto formado por pantalón de talle recto y chaqueta entallada que estrenó en marzo de 2023 y le vimos por última vez en noviembre de ese mismo año, durante la inauguración de la exposición del Museo Reina Sofía con motivo del 50º aniversario del fallecimiento de Picasso.
Repitiendo la misma fórmula exactamente que ese día -para qué cambiar algo que es de por sí perfecto- Doña Letizia ha combinado su traje ‘más español’ con un top satinado con drapeado en el cuello en color rosa empolvado de Hugo Boss, y unos zapatos de charol con doble tira al tobillo y tacón ancho –importante la comodidad después de ‘recaer’ del Neuroma de Morton durante su reciente visita a los Países Bajos– en un tono metalizado tirando al rosa de la firma Patrizia Pepe.
Su único estreno en este homenaje a los olímpicos españoles de Barcelona 92, sus pendientes, que nos ha dejado ver ‘recogiendo’ su media melena detrás de la oreja. Una joya sencilla, con dos bandas de oro en horizontal salpicadas con brillantes negros.