Tras varios meses de discreta relación lejos de los focos, a mediados de febrero trascendía la ruptura de Mari Ángeles Grajal y José Gandía. A pesar del hermetismo de la viuda de Jaime Ostos, se especulaba con que la pareja habría acabado por celos de ella al descubrir que el empresario tendría un perfil en una conocida app de citas, y por la presión mediática que él no habría soportado al no estar acostumbrado a protagonizar titulares en la prensa rosa.
Sin embargo, dos meses después de poner fin a su relación, y coincidiendo con la Feria de Abril -donde les vimos por primera vez de lo más acaramelados hace un año- Mari Ángeles y José Gandía podrían haber tenido un acercamiento. Tal y como ha contado Beatriz Cortázar en ‘Y ahora Sonsoles’, el empresario habría «vuelto a rondar» a la viuda del torero y, tras pasar en repetidas ocasiones por delante suya cuando estaba con amigos en una caseta, habría acabado llevándosela en un coche, por lo que se habrían ido del lugar juntos. «Un tonteo» ha asegurado la periodista.
Ante esta posible reconciliación con el valenciano afincado en Sevilla, Grajal ha reaparecido en la plaza de toros de La Maestranza junto a su gran amiga Aurora Gaviño y ha echado balones fuera al hablar de lo contenta y sonriente que la hemos visto durante la Feria. ¿Por algo en especial?: «Si no es por algo en especial me lo invento porque si no* me tengo que motivar todos los días porque es muy duro, y aquí todavía hay más recuerdos de Jaime» ha reconocido.
Y ha sido al preguntarle por su acercamiento a José Gandía cuando le ha cambiado la cara y con un «por favor» ha dejado claro que no quiere hablar del tema. «No me enfado, pero es que de mi vida no hablo nada, de toros todo lo que quieras» ha zanjado, sin confirmar ni desmentir qué hay de cierto en que podría haber retomado su relación con el empresario.