Rodolfo Sancho es el gran apoyo de su hijo Daniel en el juicio por el presunto asesinato premeditado y descuartizamiento de Edwin Arrieta por el que el cocinero español se enfrenta a la pena de muerte en Tailandia. El actor está siguiendo el proceso muy de cerca y su presencia en la Corte de Samui se ha convertido en una constante esta primera semana de juicio que ha llegado a su fin y en la que cada vez el horizonte se complica más para el joven cocinero.
Aunque el secretismo es máximo y el juez ha amenazado con detener a quien filtre información sobre lo que sucede en el interior de la sala, sí ha trascendido que el comportamiento de Daniel, es desafiante, vehemente y si rastro de arrepentimiento. Como si de su propio abogado defensor se tratase, el chef ha interrogado a los testigos, cuyos testimonios le han dejado contra las cuerdas.
Un complicado trance para Rodolfo, que este miércoles estallaba a las puertas del juicio y, acusando a los reporteros de pisarle y empujarle, advertía que en Tailandia está prohibido grabar a la gente en la calle: «No vayamos a tener un problema».
Dos compañeras de profesión del actor, María Adánez y Lydia Bosch, no han querido ‘mojarse’ sobre el juicio de Daniel, pero sí han querido lanzar ante las cámaras de Europa Press un mensaje de apoyo al protagonista de ‘Mar de plástico’.
«Le mando un beso muy fuerte» ha afirmado una sonriente Lydia que, alejada de los focos en los últimos tiempos nos ha contado que está «en un momento muy bueno». «Todo en orden y recolocando piezas y rodeada de buena gente, que me hace hacer que me sienta feliz, así que todo estupendo» ha confesado.
María Adánez, por su parte, ha reconocido que está «fuera totalmente» y no se ha enterado de cómo está yendo el juicio de Daniel y «no quiero involucrarme en algo que no tengo ni idea de lo que está pasando». Pero como «compañero y persona extraordinaria» que Rodolfo es, la actriz ha expresado que «es muy difícil y siento mucho lo que está pasando», por lo que el padre del cocinero puede contar con su apoyo.