En el punto de mira por las preocupantes informaciones que se han dado sobre su estado de salud en los últimos tiempos, Bertín Osborne ha reaparecido esta Semana Santa confirmando que su recuperación marcha por el buen camino tras comenzar un tratamiento de inyección de vitaminas para superar las secuelas que arrastra desde que se contagió de Covid a principios de enero.
A pesar de que su entorno reveló que la enfermedad le había dejado sin defensas y con el sistema inmune muy debilitado, el reposo que ha seguido en su finca de Sevilla estas semanas ha dado sus frutos y hace unos días se dejaba ver comiendo cochinillo con algunos familiares en una popular venta de la localidad gaditana de Medina Sidonia.
Una Semana Santa que habría pasado entre su residencia sevillana y otros puntos de Andalucía, y sobre la que le hemos preguntado a su hija Claudia Osborne a su llegada al aeropuerto de Madrid tras disfrutar de unas vacaciones con su marido José Entrecanales y sus dos pequeñas, Micaela y Violeta -que nació el pasado 22 de enero- lejos de nuestro país.
Con rostro cansado y llevando a su bebé pegado a su pecho en una mochila porteadora mientras el hijo del presidente de Acciona llevaba a su primogénita en brazos, la coach se ha mostrado muy discreta ante las cámaras, aunque sí ha revelado con una sonrisa que su padre está «muy bien gracias».