Día marcado en rojo en el calendario de Ana Obregón, ya que su nieta Ana Sandra cumple este miércoles, 20 de marzo, su primer añito. 365 días en los que la vida de la bióloga ha dado un giro radical, y en los que después de tres años destrozada y como ella misma ha reconocido «sin ganas siquiera de vivir» desde el fallecimiento de su hijo Aless Lequio -el 13 de mayo de 2020- volvieron la alegría, la ilusión y las risas a su vida.
Al margen de la polémica que se desató en nuestro país cuando la propia Ana reveló que su hija -fruto de la gestación subrogada- era en realidad su nieta porque había sido concebida con esperma congelado de Aless cumpliendo así uno de los grandes deseos que el joven expresó antes de su muerte, lo cierto es que la llegada de la pequeña ha supuesto un renacer para la actriz.
A pesar de que sigue echando muchísimo de menos a su hijo, Anita -como así llama a la niña- ha cambiado radicalmente su día a día y ha convertido sus lágrimas en sonrisas. La felicidad ha vuelto a su hogar y, dispuesta a no perderse ni un solo momento de su nieta, Ana ha aparcado sus compromisos profesionales para volcarse en la pequeña, que como confiesa es idéntica a su papá y le recuerda a Aless en muchísimos gestos, en su forma de mirar e incluso en su olor.
Haciendo oídos sordos a aquellos que han criticado la sobreexposición mediática que ha hecho de la niña desde su nacimiento, la bióloga no ha dudado en compartir en redes sociales en los últimos 12 meses numerosas imágenes y vídeos de Anita, presumiendo de lo risueña, buena y preciosa que es su bebé -un auténtico «bombón» como reconoce la propia Ana-, y de sus avances, como los dos primeros dientecitos y sus primeros pasos de la mano de su orgullosa abuela, hace tan solo 3 días.
La única sombra para Obregón en este año tan especial, su distanciamiento de Alessandro Lequio, cerrado en banda -por lo menos por el momento- incluso a conocer a la hija de su hijo Aless a pesar de que la presentadora le ha tendido la mano públicamente en más de una ocasión.
Será precisamente el italiano el gran ausente en la fiesta que Ana ha organizado para celebrar, el primer cumpleaños de Ana Sandra. Tan solo dos días después de soplar las velas de su 69 cumpleaños junto a su nieta, la actriz reunirá esta tarde a su familia y amigos más cercanos en una merienda muy especial para festejar que la alegría de su vida ya tiene un año.
Una celebración íntima que tendrá lugar en su casa de La Moraleja y a la que asistirán sus hermanos -Celia, Amalia, Juancho y Javier García Obregón-, la mayoría de sus sobrinos -entre ellos Celia Vega-Penichet, madrina de la niña- y algunos de sus íntimos, como Susana Uribarri o Raúl Castillo, y que a pesar de lo que se especuló, será estrictamente privada, puesto que no hay exclusiva a la vista. Sin embargo, y para agradecer el cariño incondicional de sus seguidores, Ana compartirá diferentes momentos del cumpleaños en sus redes sociales, y a buen seguro podremos ver a la pequeña Anita soplando la vela de su tarta.