Susana Molina excusa a su novio tras su mayor decepción

Susana Molina

Susana Molina confiesa que ha dejado de creer en el amor romántico

Susana Molina no daba crédito cuando su novio decidió pedirle su mano, la influencer asegura que cuando conoció a su actual pareja, Guille Valle, pensó que serían incompatibles, su relación poco a poco se fue consolidado y la ex concursante de La Isla de las Tentaciones ya se ha casado con el veterinario y todo apunta a que la relación será duradera.

A pesar de que disfrutan de un presente muy feliz, la influencer ha confesado que no todo ha sido un jardín de rosas, Guille Valle compró el anillo un año antes y pudo ser por la presión de muchas personas que le metían prisa para que le pidiera matrimonio, Susana cree que ella era la que más insistió con el tema.

Susana Molina

Susana Molina siente que ella fue la responsable del tipo de pedida de mano

La ganadora de Gran Hermano 14 ha sufrido en cada viaje con el veterinario, durante un año entero, cada vez que salían o viajaban, ella pensaba que ése sería el día en el que su novio iba a sacar el anillo para hincar rodilla y hacerla la deseada pregunta. Todas esas incertidumbres pasaron factura en la pareja, además de los roces propios de la convivencia.

El anillo estuvo un año guardado hasta que por fin Guille Valle se decidió a sacarlo una tarde del pasado febrero, no fue en París o Nueva York, tampoco escondió el anillo en el postre de la cena romántica de un carísimo restaurante, el veterinario aprovechó una escapada a un pueblo cercano a Madrid y allí, delante de sus perros, le pidió matrimonio a la influencer.

Susana Molina cree que fue la pedida de mano más bonita de la historia

A pesar de todas las quejas y de tantos días de esperanzas rotas, cuando llegó el momento, Susana comprendió que aquel lugar, un pueblo a hora y media de Madrid, y con sus queridos perros presentes, era el mejor lugar para que sucediera la magia, por fin estaba prometida y todo lo demás ya no importaba.

Susana Molina recordará siempre ese momento en el que Guille Valle le pidió que se casara con él, ya poco importaban los días de incertidumbres, las peleas tontas o las pequeñas inseguridades, el amor romántico estaba sobrevalorado, lo importante es el amor, aunque mientras te piden matrimonio huela a campo.