Este lunes se ha celebrado en Madrid la misa funeral en memoria de la madre de Joaquín Torres, Joaquina Verez, fallecida el pasado 2 de marzo y en el aire, una gran incógnita; si el arquitecto estaría arropado en un día tan señalado por su marido, Raúl Prieto, con el que atraviesa las horas más bajas de su relación tras darse el ‘sí quiero’ hace tan solo 9 meses.
Fue el propio Joaquín el que hizo pública su crisis matrimonial hace unos días en el programa ‘Y ahora Sonsoles’: «No hay ruptura en absoluto, pero hay una gestión del dolor para que él pueda soportarlo y yo pueda soportarlo. He decidido distanciarme para no sentirme una carga y por su salud mental, porque sé que lo necesita. Sufre por verme sufrir porque sé que soy una carga y eso es durísimo». «Él tiene derecho a una vida, y claro que está conmigo a muerte y es imposible estar más, pero por generosidad yo no puedo pedir más justamente porque lo quiero, y Raúl lleva mucho tiempo soportando lo indecible» reconocía abatido.
Un delicado trance que se ha materializado en la decisión de Joaquín de abandonar el domicilio conyugal durante una temporada, instalándose con sus hijos hasta que supere este bajón físico y anímico que está atravesando. Además, el arquitecto ha decidido ‘aislarse’ de su marido y ha dejado de seguir en Instagram a Raúl, lo que no ha hecho sino que activar todas las alarmas acerca de una posible ruptura.
Sin embargo, el director de ‘Supervivientes’ ha dejado claro que continúa al lado de Joaquín y no se ha despegado de su lado durante el funeral en memoria de su madre. Y por primera vez desde que su pareja hizo pública su crisis, Raúl ha roto su silencio y ha confesado que todo «está bien» a pesar de que no estén en su mejor momento. «Todo fenomenal, de verdad. Sois compañeros y yo no quiero estar borde con vosotros, pero es que yo no voy a decir nada. Pero todo está bien, todo bien» ha afirmado, zanjando las especulaciones que apuntaban a que su bache sería más grande de lo que habría contado el arquitecto.