Después de quedarse en casa de Pedro Campos este sábado debido al mal tiempo, el Rey Juan Carlos I ha salido a navegar esta mañana a bordo del ‘Bribón’ en el segundo día de regatas que se disputan en la localidad pontevedresa de Sanxenxo. Con una sonrisa en su rostro, el monarca se ha dejado ver de lo más feliz con su equipo.
Antes de las 11:30h el monarca ha llegado al Puerto Deportivo de Sanxenxo sentado en el asiento del copiloto en el vehículo de su íntimo amigo. Minutos más tarde, el emérito ha descendido las escaleras que dan al pantalán, agarrado de la barandilla y con la ayuda de su asistente, y, posteriormente, se ha sentado a la caña del ‘Bribón’, desde donde ha vuelto a saludar.
Fue el pasado miércoles cuando el Rey Juan Carlos llegó a Sanxenxo, tras hacerse un chequeo médico antes en Vitoria. Desde entonces, solo ha podido salir a navegar el viernes y ese mismo día cenó junto su hija, la Infanta Elena, y sus amigos en una conocida marisquería de Cambados.
El sábado el emérito no salió de casa de Pedro Campos, pero la tripulación del ‘Bribón’ sí salió a navegar y, por la tarde, su hija la infanta Elena abandonaba Galicia para volver a Madrid y continuar con su día a día.
Aunque no salió de casa de su amigo, sí que se reunió con todo su equipo de regatas por la tarde en el domicilio… De esta manera, la estancia del monarca en el norte está siendo de lo más tranquila.