Golpe de efecto de Genoveva Casanova para dejar claro que no tiene motivos para esconderse a pesar de su inexplicable regreso a la vida pública después de cuatro meses ‘desaparecida’. La mexicana, a la que no veíamos desde el escándalo que supuso la publicación de sus imágenes paseando por Madrid con Federico de Dinamarca a principios de noviembre, reaparecía el pasado 29 de febrero ocultándose bajo una manta negra a su llegada a las grabaciones de ‘El Desafío’ horas después de que se confirmase su fichaje bomba por el popular programa de Antena 3.
En lugar de dar normalidad a su inesperada vuelta, la socialité optaba por hacer lo imposible para no ser captada por las cámaras; y no hablamos de esconderse en el maletero de un coche para acudir a los estudios de Atresmedia -que también lo habría hecho varios días de la semana pasada- sino a que incluso se ha cambiado de casa para intentar retomar su vida sin prensa a su alrededor preguntándole por su amistad con el ahora Rey danés.
Superada por la presión, y creyendo que no sería pillada en su nuevo domicilio, Genoveva dejaba hace varias semanas su señorial residencia a pocos metros del Retiro para instalarse en un piso en un barrio mucho más modesto, cercano al lugar donde se graba ‘El Desafío’. Un ‘escondite’ que la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo no ha conseguido mantener en secreto demasiado tiempo, ya que el miércoles pasado la revista ‘Lecturas’ publicaba unas imágenes suyas ‘de incógnito’ paseando a su mascota oculta bajo una gorra y una mascarilla.
Unas instantáneas que han tenido un claro efecto en la mexicana. Siguiendo el consejo de aquellos que creen que en cuando normalice sus apariciones dejará de ser noticia, Genoveva ha reaparecido, y ahora sí de verdad, sin ocultarse y luciendo la mejor de sus sonrisas.
Consciente de la presencia de paparazzi pendientes de cada uno de sus movimientos, la socialité no ha dudado en ‘reventar’ una posible exclusiva compartiendo su ubicación, su compañía y su mejor cara en redes sociales, dispuesta a enfrentarse a cuantas más cámaras posibles para lanzar un claro mensaje. ¡Está de vuelta y no piensa esconderse más!
Y a pesar de que ha guardado un silencio absoluto y no ha revelado cómo se encuentra, cómo han sido todos estos meses ni cómo es su relación actual con el Rey Federico X, Genoveva ha transmitido con sus gestos más de lo que pensamos.
Por un lado, que está fenomenal físicamente. A pesar de las informaciones que apuntaban a que había una preocupación por su salud a raíz de sus imágenes con el marido de Mary Donaldson, la mexicana se ha dejado ver radiante. Ligeramente más delgada, ha lucido unos jeans acampados, un jersey beige con rayas corales, abrigo camel de paño al hombro, su rubia melena suelta y unas favorecedoras gafas de sol. Es decir: sigue estando muy pendiente de su aspecto.
Por el otro, ha quedado con dos de sus mejores amigas -que por cierto no son mediáticas- desmintiendo así los rumores de que no se fiaba de nadie de su entorno y hubiese apartado de su vida en estos momentos a su pandilla, formada por rostros tan conocidos como Patricia Cerezo o Nuria Roca. Y por si quedase alguna duda, se ha hecho varios selfies con sus íntimas y las ha compartido en redes sociales, posando con una inmensa sonrisa feliz por disfrutar de placeres tan mundanos como comer un domingo en un restaurante bien acompañada.
Un restaurante que por cierto es uno de los más populares y exclusivos de Pozuelo de Alarcón, zona en la que habitualmente suele haber paparazzi. Es decir, que Genoveva no buscaba esconderse porque sino hubiese elegido algún otro lugar menos transitado.
Todo un golpe sobre la mesa con el que, cansada de no poder hacer su vida normal, ha dejado claro que está de vuelta con más fuerza que nunca, y se acabó el ocultarse. Ahora queda que rompa su silencio y desvele qué pasó realmente con Federico de Dinamarca. ¿Llegará el momento?