Tamara Falcó e Íñigo Onieva son conocidos por su amor por recibir invitados en su hogar. La pareja ha demostrado en múltiples ocasiones su pasión por ser anfitriones, algo que probablemente Tamara heredó de su madre, la icónica Isabel Preysler. Desde que se mudaron a su nuevo ático en una de las zonas más exclusivas de Madrid, han abierto las puertas de su casa a familiares y amigos, compartiendo momentos especiales alrededor de una mesa llena de delicias culinarias preparadas con esmero y cariño.
1Última hora sobre el matrimonio
Este pasado fin de semana no fue la excepción, y una vez más, Tamara y Íñigo organizaron una reunión en su hogar para disfrutar de la compañía de sus seres queridos. Sin embargo, esta vez, la ocasión parecía ser aún más especial, ya que la mesa que preparó Tamara dejó claro que no se trataba de una comida ordinaria.
El ático de Tamara y Íñigo se convirtió en el escenario perfecto para una velada inolvidable, donde cada detalle fue cuidadosamente seleccionado para deleitar a los invitados. Desde la decoración elegante y sofisticada hasta el exquisito menú, todo estaba pensado para crear una experiencia gastronómica única y memorable.