Con una bicicleta como su compañera de viaje y la camiseta verde distintiva de la Fundación Sauce, Irene Urdangarin ha emprendido una emocionante aventura en Camboya. La hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha puesto en marcha su sueño de realizar trabajo voluntario en este país asiático, un desafío que ha abrazado con entusiasmo y determinación.
1La nueva vida de Irene Urdangarin
Acompañada por el jesuita Enrique Figaredo, presidente de Cáritas en Camboya y conocido como Kike, Irene ha sumergido en la cultura y las costumbres de la sociedad camboyana. Siguiendo los pasos de su hermano mayor, Juan Urdangarin, quien también se ha destacado en el campo de las ONGs, Irene ha optado por dedicar su tiempo y esfuerzo a ayudar a los demás y contribuir al bienestar de quienes más lo necesitan.
La decisión de Irene de embarcarse en esta experiencia de voluntariado en Camboya refleja su compromiso con el servicio a los demás y su deseo de marcar una diferencia positiva en el mundo. A través del trabajo con Cáritas y otras organizaciones benéficas locales, Irene se suma a la lucha contra la pobreza, la desigualdad y otras formas de injusticia social, ofreciendo su ayuda y apoyo a quienes enfrentan dificultades en la vida cotidiana.