Los siete pecados capitales son aquellos que marcan la diferencia entre el bien y el mal. Hechos que se han producido en la vida de Laura Escanes que la alejan del paraíso soñado. Adán y Eva tuvieron que salir de Edén para evolucionar.
Risto y Laura han huido hacía su propio paraíso particular, creando en estos 33 meses juntos una vida de película. Muchos no apostaban por esta relación, parecía más bien una maniobra publicitaria. El tiempo ha dado la razón al amor y los ha convertido en una de las parejas más seguidas y admiradas.
1Laura Escanes y su juventud: Envidia
La edad parecía un problema para el amor. Bajo esa apariencia delicada dulce y delicada se esconde una mente madura. La edad es solo un número cuando estamos frente a una mujer de una inteligencia apabullante y con las ideas muy claras. Sus redes sociales y su proyección han sido estratosféricas.
Laura es capaz de hacer atractiva una idea que en principio parece vacía. Podía hacer que miles de personas se fijasen en su juventud, belleza, pero también en sus palabras. No solo era una joven de 19 años cuando conoció a Risto, era una persona preparada para el paso que iba a dar.