A punto de cumplirse una semana del robo del carrito del bebé de Gabriela Guillén -unos amigos de lo ajeno rompieron la ventanilla de su vehículo de alta gama aparcado en una calle cercana a su domicilio y sustrajeron la silla, valorada en aproximadamente 900 euros-, Bertín Osborne ha reaccionado por fin a este suceso que la propia modelo ha definido como «extraño» y «raro».
Alucinado con que le hayan querido relacionar con el robo, el presentador ha recomendado a los «alienígenas» que han especulado con que podría estar involucrado para obtener una prueba de ADN del niño -entre ellos una de las mejores amigas de Gaby, Raquel Arias- que dejen de «fumar esas cosas malas que estáis fumando». «Cambiad de camello, como se puede decir semejante gilipollez. Como dice mi amigo Carlos Herrera, ya no cabe un tonto más en este país» ha zanjado entre risas, dejando claro que él no tiene absolutamente nada que ver con el carrito.
Y mientras Bertín compartía este vídeo en redes sociales y se reencontraba con Fabiola Martínez en la fiesta del 17º cumpleaños de su hijo Kike -que tampoco se quisieron perder otros miembros de la familia como Alejandra y Eugenia Osborne- Gabriela ha decidido hacer un llamamiento desesperado a través de su perfil de Instagram, donde cuenta con 15.000 seguidores, para recuperar el carro de su bebé.
Con una foto del modelo, de la marca Muuvo s2 y con un precio que ronda los 900 euros, la paraguaya ha pedido ayuda a sus fans para que la sillita aparezca: «Como muchos sabéis, he sufrido el robo del carrito de mi bebé hace unos días. Si alguien lo ve, por favor, contactar conmigo. Es un carro muy peculiar y el color no es muy común. En la zona de Conde de Casal fue el robo. Muchas gracias», ha escrito, confiando en que quizás algún testigo pueda darle alguna pista de dónde está el carrito del que tanto hemos hablado en los últimos días.