Horas después de que la Reina Letizia sorprendiese recuperando las joyas que Don Juan Carlos y ella le regalaron en su pedida de mano con Felipe VI, la Emérita ha reaparecido en el único concierto del director de orquesta indio Zubín Mehta en Madrid
Tan solo unas horas después del 56 cumpleaños de su hijo, el Rey Felipe VI, y de que la Reina Letizia haya causado sensación recuperando 20 años después el conjunto de pulsera, pendientes y collar de zafiros, perlas y diamantes que los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía le regalaron en su pedida de mano con el entonces Príncipe de Asturias -y que hasta ahora solo había lucido en la fiesta previa a su boda el 21 de mayo de 2004- la Emérita ha reaparecido disfrutando de un plan muy especial.
Apasionada de la música, y aprovechando cualquier ocasión para mostrar su compromiso con la cultura, la monarca ha acudido este miércoles en el Auditorio Nacional al único concierto del prestigioso director de orquesta indio Zubín Mehta -considerado uno de los más importantes del mundo- en la capital española, con la Filarmónica de Múnich y el pianista Yefim Bronfman.
Inseparable de su hermana la princesa Irene de Grecia, Doña Sofía hacía su aparición de lo más relajada y sonriente para disfrutar de una velada única para los amantes de la música clásica. Más elegante que nunca, y lejos de los conjuntos sobrios que suele escoger en sus apariciones públicas, la madre de Felipe VI derrochó sofisticación con un pantalón fluido negro con un delicado estampado bordado de tipo vegetal en blanco, top de seda en color crudo y chal al tono envuelto alrededor de los hombros.
Como complementos, salones de tacón alto -que evita siempre en la medida de lo posible, aunque en esta ocasión ha hecho una excepción para dar un plus de glamour a su look-, bolso negro de asa corta y, fiel a su gusto por los abalorios, varios anillos y pulseras.
Tras disfrutar de este espectáculo único de la mano de Zubín Mehta, Doña Sofía abandonaba el Auditorio Nacional entre vítores y aplausos, que no dudó en corresponder con la mejor de sus sonrisas, encantada con el cariño que recibe de los ciudadanos en cada una de sus apariciones.