De plena actualidad tras la entrevista que dio hace una semana Cándido Conde-Pumpido en ‘¡De viernes!’ hablando de su ruptura sentimental con ella, Lara Dibildos reaparecía esta semana ante las cámaras y hablaba sin pudor de qué le ha parecido que el abogado le haya dejado la puerta abierta a una reconciliación.
Tras hablar con ella el pasado fin de semana y asegurar que tenía que ver la entrevista que dio su expareja, en esta ocasión nos confesaba que no sabe si mantendrá una relación de amistad con Cándido: «No lo sé»… aunque sí que nos aseguraba que no hay rencor entre ellos: «Uy, ningún problema. Por ahí ningún problema».
Todavía tiene pendiente ver su última entrevista: «Yo venía de viaje y la tengo que ver, si la quiero ver, de verdad, no es que diga no la quiero ver, pero bueno… al final la gente te lo cuenta todo, así que yo creo que no hace ni falta» recalcaba cuando le preguntábamos por las palabras del abogado.
Al decirle cómo consigue llevarse bien con todas sus exparejas, Lara nos comentaba que «hay de todo así que lo que pasa es que cuando me llevo mal no lo cuento pero también lo hay, también lo hay».
LARA DIBILDOS Y EL TRABAJO
La actriz también nos habló de lo mucho que les ha ayudado a Terelu Campos, Manuel Velasco y a ella centrarse en sus trabajos para superar las pérdidas de sus madres: «Tener tiempo para pensar, no es bueno, por lo menos en un momento como el que estamos pasando los tres, entonces los tres tenemos mucho trabajo, Manuel, Terelu y yo, yo creo que es lo mejor que nos puede pasar».
Melancólica, Lara nos explicaba que tanto Concha, María Teresa Campos y su madre «eran de armas tomar, entonces si no lo llegamos a hacer bien, te digo yo que… nos enteramos los tres», dejando entrever la responsabilidad que han tenido en sus respectivas profesiones.
Por último, no dudó en recordar cómo eran sus padres Laura Valenzuela y José Luis Dibildos: «Él quería siempre estar detrás de las cámaras, le dejaba a mi madre todo el protagonismo»… y terminaba emocionándose al explicar lo duro que ha sido enfrentarse a sus pérdidas: «Y bueno, pues el tiempo no se cura nunca, pero vas aceptando el vivir, es que esta es una nueva vida».