Jennifer Hermoso, la nueva cara visible del feminismo en España, ha compartido abiertamente detalles íntimos de su vida con Jesús Calleja, revelando facetas personales y emocionales que marcaron su camino.
La jugadora, sigue ejerciendo su profesión en equipos mexicanos y solo ha pisado España en los últimos meses para declarar en la Audiencia Nacional por el famoso beso que le dio Rubiales en la final del Mundial de Sídney y para presentar las Campanadas junto a Ramón García y a Ana Mena a cambio de 30.000 euros. La madrileña, ha dejado entrever su evolución y la búsqueda de estabilidad en medio de altibajos sentimentales.
1Jennifer Hermoso, sin pareja
En una reveladora conversación, Jennifer Hermoso confesó a Calleja que, a pesar de haber estado enamorada en el pasado, no añora tener pareja en la actualidad. La deportista describió su transformación, señalando que antes era «la intensita», pero aprendió a vivir consigo misma después de que le «hicieran pedacitos el corazón».
En sus propias palabras, ha encontrado estabilidad y bienestar sin depender de nadie, marcando una clara separación entre su vida personal y el fútbol, algo que anteriormente le generaba conflictos.
La relación con su madre también fue tema de conversación, revelando que fue su confidente en asuntos sentimentales. Sin embargo, con el tiempo, Hermoso se dio cuenta de que compartir más detalles solo causaba sufrimiento a su madre, cambiando su confidente a su tía.
Además, la futbolista compartió un doloroso episodio relacionado con un ictus que sufrió su madre, un suceso que la marcó profundamente.
Hablando sobre su orientación sexual, Jennifer Hermoso abordó el tema con sinceridad. Aunque nunca lo afirmó abiertamente, la futbolista señaló que siempre fue un conocimiento implícito en su entorno. La deportista destacó la diferencia en la percepción de la homosexualidad entre el fútbol femenino y masculino, donde en este último, según ella, existe un prototipo más rígido y menos tolerante.
Jesús Calleja profundizó en la conversación, planteando la cuestión de la sexualidad en el fútbol femenino y masculino. Hermoso compartió su opinión sobre la dificultad que enfrentan los jugadores masculinos al revelar su orientación sexual, destacando el estigma y la intolerancia que algunos han experimentado. Afirmó que, en comparación, en el fútbol femenino es más accesible hablar abiertamente sobre la sexualidad.
Ese parece ser el problema al que se han enfrentado las jugadoras de la selección española en los últimos tiempos en la RFEF tanto de Ángel María Villa como de Luis Rubiales donde las relaciones homosexuales no eran bien vistas y llegaron a pedir a las jugadoras que tuvieran abiertas las puertas de sus habitaciones para evitar problemas.
La reveladora charla con Jennifer Hermoso no solo muestra la evolución personal de la futbolista, sino que también arroja luz sobre aspectos sensibles del mundo del fútbol y la percepción de la orientación sexual en este deporte.
El beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso tuvo a España sobresaltada durante tres intensas semanas en las que el inaceptable comportamiento del dirigente tuvo un durísimo castigo por parte de la izquierda radical española encendida por los políticos del Gobierno. La cacería fue histórica y Jennifer Hermoso se convirtió en líder espiritual del movimiento aunque nunca llegó a darle importancia a aquel «piquito de amigos» como lo calificó Rubiales aquella noche en los medios de comunicación.
Lo que llegó después fue un despropósito más del feminismo, de los políticos y de la propia federación. Un cruce de declaraciones y amenazas que acabaron con varios despidos de trabajadores de Las Rozas sin más explicación que las exigencias de las propias jugadoras para eliminar el machismo que decían encontrar en un entorno que no consideraron nunca seguro.
La historia no ha terminado y España espera que el juez dicte sentencia sobre Rubiales y se dirima si lo que pasó tras la final fue un delito o un acto reprobable, sin más.
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