Después de despedirse este miércoles por la tarde de Arévalo a través de su perfil de Instagram, Malena Gracia aparecía hoy en el tanatorio para despedirse del que fue su novio, pero sobre todo un gran amigo con el que ha mantenido el contacto durante estos años.
Sin embargo, lo que no se imaginaba la artista es que se iba a encontrar con el desprecio de la familia de Arévalo, quienes al parecer no se han portado nada bien con ella.
Malena abandonaba el tanatorio completamente destrozada por el trato que ha recibido por parte del hijo del humorista: «Se han portado muy mal, no quiero hablar, no me lo esperaba» y se defendía de las acusaciones del interior: «No me merezco esto después de tantos años al lado de él, no me lo merezco, yo no tengo maldad, siempre he estado apoyándole».
Sin poder articular palabra por la tristeza del momento, la artista aseguraba que no ha sido bien recibida por la familia del humorista: «Yo les consideraba de mi familia, pero veo que a mí nunca me han querido, no quiero hablar de verdad» y confirmaba que mañana no asistirá a su entierro.
Rota y sin poder hablar apenas, Malena confesaba que se encuentra «abatida y con esto que ha pasado, peor todavía» y que, a pesar de los desprecios recibidos, sigue queriendo a Arévalo: «No me esperaba muchas cosas, no me merezco desprecios, mucho cariño, yo le quiero igual».
Así, evitaba dar más detalles sobre lo ocurrido en el interior: «No debo de hablar más, no me siento con fuerza, salgo muy afectada» y desaparecía de las cámaras sin poder parar de llorar tras el desencuentro con la familia del humorista.