La historia de la joyería Suárez es un relato fascinante que se remonta a más de siete décadas atrás, cuando un joven emprendedor llamado Emiliano Suárez Faffé decidió iniciar un modesto taller de joyería en la ciudad de Oviedo, España, en 1943. Este paso valiente marcó el inicio de una tradición familiar que se convertiría en una de las joyerías más prestigiosas y reconocidas en el panorama internacional.
Emiliano Suárez, apasionado por el arte y la artesanía, comenzó su carrera como aprendiz de un reconocido joyero local. Su dedicación y habilidades excepcionales no pasaron desapercibidas, y rápidamente se destacó en el oficio. Con el deseo de expresar su creatividad y ofrecer piezas únicas, decidió establecer su propio taller. Este fue el humilde comienzo de lo que eventualmente se convertiría en un imperio de la joyería de lujo.
Durante las primeras décadas, la joyería Suárez se concentró en la creación de piezas personalizadas y exclusivas para una clientela selecta. La atención meticulosa al detalle y la búsqueda constante de la perfección definieron la reputación de la marca desde sus inicios. Emiliano Suárez no solo era un hábil artesano, sino también un visionario que comprendía la importancia de la innovación en un mundo en constante cambio.
Con el tiempo, la joyería Suárez se ganó una clientela leal gracias a su compromiso con la calidad y la excelencia. La marca se destacó por su artesanía excepcional y el uso de gemas preciosas de la más alta calidad. A medida que la reputación de la joyería Suárez creció, también lo hizo su presencia, expandiéndose a otras ciudades de España y abriendo boutiques exclusivas en lugares estratégicos.
En 1974 fallecen en accidente Suárez y su esposa Sara y los hermanos, Benito y Emiliano, hacen frente a la responsabilidad del negocio familiar.
La visión moderna de Emiliano y su compromiso con la tradición permitieron que la joyería Suárez evolucionara y se adaptara a las tendencias cambiantes del mercado. La segunda generación llevó la marca a nuevos horizontes, consolidando su posición como una de las joyerías más respetadas en Europa.
Emiliano Suárez Pascual, nieto del fundador abandonó la empresa en 2017. Suárez era director de márketing estratégico en el grupo familiar y fue uno de los impulsores del spin off Aristocrazy.
Según explican desde la empresa, el directivo ha salido de la compañía para emprender “nuevos proyectos” y dedicarse más a obra social.
Suárez tuvo el honor de ser la joyería elegida por los Príncipes de Asturias, actualmente los Reyes de España, para escoger sus joyas de compromiso.
En las décadas de 1980 y 1990, la joyería Suárez experimentó una expansión internacional significativa. La marca comenzó a participar en ferias y eventos de renombre mundial, presentando sus colecciones exclusivas a una audiencia global. Este paso estratégico no solo aumentó la visibilidad de la marca, sino que también atrajo a una clientela internacional que buscaba la elegancia y la sofisticación distintivas de la joyería Suárez.
A lo largo de su exitosa historia, Suárez ha contado con embajadoras de la talla de Sofía de Habsburgo, Isabel Preysler o Adriana Abascal, y ha realizado campañas protagonizadas por modelos como Martina Klein, Nieves Álvarez o Laetitia Casta, que fue imagen de la marca en 2012.
1Joyería Suárez en el siglo XXI
La innovación continuó siendo un pilar fundamental para la joyería Suárez en el siglo XXI. La marca adoptó tecnologías avanzadas para complementar las técnicas artesanales tradicionales, permitiendo una mayor precisión y eficiencia en la creación de piezas exquisitas. Además, la joyería Suárez se comprometió con prácticas sostenibles y éticas, asegurando que cada joya no solo fuera una obra de arte, sino también un testimonio de responsabilidad social y ambiental.
La joyería Suárez no solo se destaca por sus creaciones atemporales, sino también por su compromiso con la filantropía. La marca ha participado en diversas iniciativas benéficas, apoyando causas que van desde la educación hasta la preservación del medio ambiente. Esta responsabilidad social ha consolidado la reputación de la joyería Suárez como una marca que no solo valora la belleza estética, sino también la belleza de hacer el bien.
En la actualidad, la joyería Suárez continúa siendo una referencia en el mundo de la alta joyería. Sus creaciones son sinónimo de elegancia, lujo y artesanía excepcional. Con boutiques en ciudades emblemáticas de todo el mundo, la marca sigue siendo fiel a su legado, ofreciendo a sus clientes experiencias únicas y piezas que perduran en el tiempo.
Suárez sigue expandiéndose inaugurando nuevas boutiques en El Corte Inglés de Serrano, Castellana, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Murcia, Bilbao, Madrid, Pozuelo y Sevilla.
La historia de la joyería Suárez es un testimonio de perseverancia, creatividad y compromiso con la excelencia. Desde sus humildes inicios en un taller local hasta su posición destacada en la escena internacional, la marca ha superado desafíos y ha evolucionado con gracia, dejando una huella indeleble en el mundo de la joyería de lujo.
Suárez reforma la boutique de calle Serrano 62 con el nuevo concepto diseñado por Bruno Moinard y Claire Bétaille. También se inaugura en el local adyacente un espacio dedicado exclusivamente a marcas de relojería más exclusivas.