A pocos días de salir de cuentas, y coincidiendo con sus últimas visitas al hospital para comprobar que su bebé está bien tras haber sufrido contracciones estos días, Gabriela Guillén está de nuevo en el punto de mira por las informaciones que aseguran que José Luis López ‘El Turronero’ -amigo tanto de Bertín Osborne como de ella, y señalado como el ‘medidador’ entre ambos desde su ruptura- le habría dado la espalda.
Según el programa ‘Y ahora Sonsoles’, la fisioterapeuta habría pedido al empresario de Ubrique que fuese el padrino de su hijo pero él, quizás por lealtad al cantante, y para no ‘estar en medio y verse en una posición violenta’ habría rechazado esta invitación.
Algo que Gabriela no ha tardado en desmentir. Mientras se asegura que la conversación con ‘El Turronero’ sobre ser el padrino del bebé surgió en presencia de Bertín poco después de enterarse de que estaba embarazada, la paraguaya ha negado la mayor y ha asegurado que dicha información «no es verdad». «Él está en una situación un poco complicada de explicar. No lo voy a decir porque es algo muy íntimo» ha reconcido refiriéndose al empresario, sin aclarar si es cierto que le pidió que apadrinase a su primer hijo y él se negó.
Menos hablador se ha mostrado Bertín Osborne, que ha regresado a Madrid después de varios meses sin pisar la ciudad en la que reside Gabriela para promocionar sus nuevos proyectos en ‘El Hormiguero’ y, dejando claro que no quiere saber nada de la prensa, ha hecho oídos sordos a las preguntas sobre la negativa de ‘El Turronero’ a ser el padrino de su futuro hijo por ‘lealtad’ a él.
Muy serio, el artista tampoco ha revelado si ha felicitado a la fisioterapeuta, que este miércoles cumplió 37 años y que, como ella misma confesó ante las cámaras de Europa Press a media tarde, no había recibido ningún mensaje ni llamada de Bertín.