Hoy es un día muy especial para la Infanta Elena, puesto que cumple 60 años. Una cifra redonda que la hermana de Felipe VI celebrará por todo lo alto con una fiesta familiar en el palacio de La Zarzuela a la que se espera que asistan, además de su madre la reina Sofía, su hija Victoria Federica o su hermana la Infanta Cristina, Froilán y el rey Juan Carlos, que viajarán expresamente desde Emiratos Árabes para estar al lado de la duquesa de Lugo en un acontecimiento que se prevé inolvidable y al que por el momento se desconoce si acudirán los Reyes y la infanta Sofía.
Sin embargo, y a pesar de lo importante de este 20 de diciembre, doña Elena ha comenzado la jornada como si de un día normal se tratase. Así, lejos de cogerse unas ‘mini vacaciones’ para ultimar los preparativos de su cumpleaños, la cuñada de la Reina Letizia ha cumplido con sus obligaciones laborales y, tras abandonar su domicilio en el madrileño barrio del Niño Jesús a primera hora de la mañana, llegaba a la Fundación Mapfre dando muestras de su cercanía.
Además de saludar a las cámaras de Europa Press con la mano y agradecer con una gran sonrisa las felicitaciones por su 60 aniversario, la Infanta Elena charlaba de lo más cariñosa con una empleada de la limpieza que la recibía a las puertas del edificio para desearle feliz cumpleaños en persona, presumiendo así de su lado más campechano.
Sin embargo, ha preferido no desvelar ningún detalle de su gran fiesta, que se prevé que comience una vez ‘remate’ sus compromisos profesionales, que no ha eludido ni siquiera un día tan especial como el de su cumpleaños.