En la reconocida ceremonia de los premios «Médicos del Año» celebrada este lunes por el periódico La Razón, la atención se centró en Miguel Sánchez Encinas, aún esposo de la reconocida cantante Chenoa. El destacado cirujano, premiado por su dedicación en la lucha contra el cáncer, llegó al evento en solitario, posando con elegancia en el photocall para los numerosos medios presentes.
A pesar de su destacado reconocimiento, el médico optó por el mutismo ante las cámaras y declinó cualquier encuentro con la prensa que esperaba ansiosamente sus declaraciones. A pesar de no estar receptivo con los medios de comunicación, conversó alegremente con la presentadora del evento, Marina Castaño, y el director de La Razón, Francisco Marhuenda.
El galardón recibido por Sánchez Encinas como «Mejor Médico del Año» fue entregado en reconocimiento a su incansable labor en la lucha contra el cáncer de próstata. Curiosamente, durante su discurso de agradecimiento, a pesar de portar aún su alianza de casado en la mano izquierda, optó por mencionar exclusivamente a sus padres como fuente de inspiración para seguir la carrera médica.
El uso constante de su anillo de casado no pasa desapercibido, generando especulaciones sobre el estado actual de su relación con Laura. La ruptura entre ambos ha sido muy polémica, ya que a pesar de que la propia cantante ha asegurado que «le salió fatal» su matrimonio, diferentes rumores apuntan a que Miguel habría hecho lo imposible por retomar su historia de amor.
Con rostro serio y mirada cabizbaja, el cirujano demostró no estar dispuesto a hablar de los motivos detrás de su separación con Chenoa. Ante las recientes afirmaciones que insinúan intentos de reconciliación, el cirujano se limitó a pronunciar un escueto «buenas noches», dejando más incógnitas que respuestas en torno a la relación con la reconocida artista.