Durante las últimas semanas, los rumores de crisis entre Sergio Ramos y Pilar Rubio han ido aumentando. No es la primera vez que la pareja se enfrenta a las especulaciones por una supuesta ruptura, y como siempre, ambos han optado por el silencio.
Aunque ha sido la presentadora la primera en hacer frente a las habladurías comentando un post de su marido con emojis de corazones y llamas, dejando claro que su relación sigue igual que siempre.
Por su parte, el futbolista ha llegado este domingo al estadio Sánchez Pizjuan con un despliegue de seguridad notable. En solitario y saludando a todos los fans que esperaban su llegada con un gesto con la mano, el sevillano entraba en el estadio sin mediar palabra con la prensa pero más simpático que nunca.
Feliz y sonriente, Ramos se ha bajado del coche con una gran sonrisa, guiando un ojo a los allí presentes y caminando entre la muchedumbre hasta llegar a su destino final.
En esta ocasión, el futbolista se vio impedido de unirse a sus compañeros en el terreno de juego debido a una lesión. Los aficionados y la prensa aguardan ansiosos cualquier declaración oficial que aclare la situación entre la pareja, mientras persisten las incógnitas sobre el futuro de Sergio Ramos tanto en el ámbito deportivo como en su vida personal.