Ana Obregón, la carismática actriz y presentadora, atraviesa un momento trascendental en su vida, un capítulo marcado por la llegada de Ana Sandra, su nieta concebida mediante gestación subrogada que nació en Miami y a la que trajo a España hace unos meses en medio de una fuerte polémica. Este acontecimiento ha desequilibrado su rutina y perspectiva de vida, transformándola en una etapa única e inigualable.
En un evento publicitario, Ana Obregón compartió detalles sobre su participación en las Campanadas de TVE el próximo 31 de diciembre. A lo largo de los años, la Obregón se ha convertido en uno de los rostros más reconocidos de este evento anual, pero este año, sus prioridades han experimentado un cambio radical.
Ana Obregón no pudo estar dando las campanadas en la Puerta del Sol en 2021 al haber dado positivo por coronavirus. Anne Igartiburu y Jacob Petrus presentaron el 31 de diciembre el programa especial en La 1 y La 2 y dieron la bienvenida a 2022. Una ausencia muy especial ya que era la primera vez que volvía a la televisión tras la ausencia de su hijo.
«Estoy viviendo una etapa que, desgraciadamente, como cualquier madre, con mi hijo no pude… ¿Por qué? Pues porque trabajaba muchísimo… Estaba todo el día ahí metida en Prado del Rey, que si con el ¿Qué apostamos?, el otro… Tal… Y ahora no quiero separarme. Digo que no a todo. Quiero estar con ella», confesó con sinceridad Obregón en referencia a su nieta.
1Maternidad perdida
La maternidad que Ana Obregón no pudo experimentar plenamente en su momento, ahora la vive de manera intensa y apasionada a través de su papel de abuela. Esta nueva perspectiva la ha llevado a tomar decisiones significativas en su carrera, priorizando el tiempo con su nieta sobre compromisos laborales. En sus redes sociales se la puede ver totalmente dedicada a un proyecto que puso en marcha con su hijo Aless y del que no se supo nada hasta que no la vimos aparecer con su nieta en brazos.
La presentadora, reconocida por sus colaboraciones en las Campanadas desde 1994 junto a Joaquín Prat y que luego formó pareja con Ramón García durante años, reveló su decisión de declinar la participación este año. «He dicho que no porque, mira, de verdad… No me quiero separar de mi niña. Es su primer año… Ya sé que estará dormidita, pero me da igual, yo estaré a su lado mirándola… Y esto no me lo quita ni la Puerta del Sol, que lo he hecho ya no sé cuántos mil años», expresó.
Ante la posibilidad de echar de menos la experiencia de compartir un momento tan emblemático con los espectadores de TVE, Ana Obregón fue clara: «No, no lo voy a echar de menos». Su enfoque ahora se centra en vivir plenamente su papel de abuela, dejando de lado compromisos que podrían separarla de esos momentos únicos con su nieta.
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