Ana Obregón, si ha demostrado algo en todos estos años, es tener una infinita capacidad para sorprendernos a todos. Ana Obregón esta vez lo que ha querido ha sido marcarse un ‘Terelu’ en televisión, dejando claro que a ella no hay quien la gane, e incluso, ha mejorado la escena mítica que la hija de María Teresa Campos nos ofreció en el docurreality.
Esta escena nos ha llegado, además, una semana después de que Ana quisiera protagonizar, seguramente de manera involuntaria, el momento más sorprendente de la emisión de ‘Ven a cenar conmigo’. Y es que, hace solo siete días, Ana ya dejó claro que si hay algo que no le parece apetecible, directamente, no se lo come. Y eso es lo que hizo cuando vio la presencia de un plato elaborado por Lucía Etxebarria, ya que fingió tener gastronteritis para evitar tener que comérselo.
Sin embargo, esta semana, la cena tocaba en casa de Rappel, y nos han dejado unos momentos maravillosos, entre ellos, este pequeño crossover de Ana Obregón con la hija de la Campos. Y es que, en casa de Rappel, parece que los sentidos se sacan a flor de piel. Y es que tan solo hicieron falta unas peras al vino bañadas en chocolate para que Ana Obregón sacara a relucir una desconocida faceta de ella.
Ella avisó que, para ella, el chocolate era una total debilidad. Sin embargo, lo que nadie podía llegar a imaginarse es que sería capaz de empezar a emitir ciertos sonidos extraños, más propios de emitirse mientras se mantienen relaciones sexuales. Y es que, parece que el placer que sentía en la boca Ana Obregón era equiparable al que tenía mientras tiene un orgasmo. Porque, al igual que hizo Terelu en ‘Las Campos’, se arrancó en mitad de la mesa a ofrecer un espectáculo orgásmico que dejó asombrado al resto de comensales.
Cierto es que hay diferencias entre unos y otros, y que el orgasmo de Terelu no es equiparable con el que tuvo Ana Obregón. Las principales diferencias es que Ana lo tuvo comiendo dulce, al ser una pera al vino bañada en chocolate, mientras que Terelu quiso sentirlo mientras degustaba un perrito caliente. Además, el de Terelu fue en un restaurante, junto a su hermana; mientras que Ana Obregón optó por hacerlo mientras cenaba con otros VIPs en la casa de Rappel, una situación que, sin duda, en cualquiera de los dos, puede ser capaz de sacar los colores hasta a los más atrevidos.