Los disgustos se le acumulan a Sergio Ramos. Mientras no dejan de aumentar los rumores de crisis con Pilar Rubio, el futbolista ha vivido una de sus tardes más aciagas desde que regresó al Sevilla F.C a principios de temporada. El conjunto andaluz continúa con su mala racha de resultados y este domingo ha perdido frente a la Real Sociedad en San Sebastián después de la expulsión del defensa, al que le sacaron tarjeta roja directa tras una dura entrada a un rival.
«Siempre duele perder, pero más si es así y con una acción desafortunada que ha limitado las opciones del equipo» ha reconocido Ramos en sus redes sociales. Un mensaje al que, lejos del apoyo incondicional que solía mostrarle dedicándole palabras de ánimo, su mujer ni siquiera ha dado ‘like’ en esta ocasión.
Cabizbajo y dolido por haber perjudicado al Sevilla, el jugador regresaba a casa a última hora de este domingo y era recibido en el aeropuerto de la ciudad andaluza con abucheos por parte de algunos aficionados, que no han dudado en recriminarle su expulsión al grito de «no valéis para nada». La tensión ha sido tal que vario agentes de Policía se han interpuesto entre Sergio y sus compañeros, y los sevillistas enfadados por su mal nivel de juego en las últimas jornadas.
Aunque se especula que su crisis con Pilar estaría pasándole factura en los terrenos de juego, Ramos sigue dando la callada por respuesta a las informaciones que circulan sobre su presunto distanciamiento de la madre de sus cuatro hijos.