Doña Sofía es una reina que ha sido humillada en demasiadas ocasiones. Se trata del miembro de la Casa Real que más ha sufrido y menos visible ha sido. Siempre a la sombra de su marido ha cumplido con el papel de madre, esposa y Reina a la perfección. Es una mujer de pocas palabras que se ha centrado en sus obligaciones.
Desde hace unos años no es nuestra Reina, pero muchos la echan de menos. A pesar del papel que le fue asignado, hoy en día es una mujer liberada. Sigue sin destacar, pero debe aguantar menos las humillaciones públicas de su marido. Conocemos un poco más a la que fue Reina Consorte más querida de este país.
1El Rey es el jefe de Estado
El papel de la Reina en la monarquía española es algo secundario. Es el rey el que asume las funciones de jefe de Estado. A su lado, una esposa que deberá representar su propio papel. La que fue nuestra primera Reina, lo hizo a la perfección. Parecía que toda la vida se hubiera preparado para ser la Reina de España.
Sofía no era española, pero pertenecía a una Casa Real. Sabía perfectamente desde que nació que su vida no sería como las de los demás. Buscó la forma de llegar a ser lo que le correspondía, quería que su familia exiliada se sintiera orgullosa. Su estirpe real se perpetuaría durante unas décadas más.