Como cada año desde su muerte, Cayetano Martínez de Irujo volvía a celebrar una misa en memoria de su madre, la Duquesa de Alba, que falleció hace ya nueve años. Acompañado de su pareja, Bárbara Mirjan, del viudo de su madre, Alfonso Díez, pero sin la presencia de sus hermanos, el jinete era el único que se dejaba ver por la iglesia de Los Gitanos en Sevilla.
Y es que como bien sabemos desde hace unos meses el distanciamiento de Cayetano con sus hermanos es un hecho, sobre todo desde que arremetiera públicamente contra su hermana Eugenia… por lo que sus ausencias no han sido llamativas esta vez.
Este miércoles, hemos podido hablar con el Duque de Alba que, de lo más simpático, atendía a la prensa: «Buenos días, ¿qué tal?» y, sin más dilaciones, explicaba porqué no acudió a la misa en honor a su madre: «Yo es que llevo a mi madre dentro todos los días».
Al comentarle que no fue el único que no acudió, ya que sus hermanos tampoco asistieron, el Duque de Alba contestaba: «¿Ah sí? Bueno, pues allá ellos» y aprovechaba para dejar claro que no tiene ningún problema con sus hermanos: «Mis relaciones son buenas con todo el mundo, quien quiera ser buenas conmigo, pues muy bien y si no, no es problema mío».
Tanto es así que abre la puerta al diálogo con todos ellos: «Absolutamente» y lanza un mensaje con el que deja claro cuál es su postura al respecto: «Cada uno es quien es y tiene lo suyo».
Por último, le preguntábamos por las fotografías de Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca y nos confesaba que «es un tema del que yo no sé nada de eso ni me interesa nada, por lo visto no hay nada» y aseguraba que «no he visto las fotos» y además «no me interesa nada de eso».