Después de un fin de semana en el que diferentes medios de comunicación adelantaron que la defensa de Shakira estaría trabajando a contrarreloj para llegar a un pacto con la Fiscalía y evitar el juicio por el que se enfrentaba a 8 años y 2 meses de cárcel, y a una multa de 23,8 millones de euros, este lunes se ha confirmado el acuerdo de conformidad por el que la cantante colombiana pone fin a su primera batalla con Hacienda.
Segundos después de que la artista llegase al Palacio de la Justicia para estar presente en la primera de las 20 sesiones previstas de su proceso penal -acusada de seis delitos de fraude fiscal cometido presuntamente entre 2012 y 2014- el equipo de Shakira difundía un comunicado anunciando el pacto al que han llegado sus abogados con la Fiscalía.
Un acuerdo en el que la cantante ha admitido su culpabilidad para esquivar la cárcel y dar por finalizado este asunto después de que se lo pidiesen sus hijos, como ella misma ha revelado: «Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión. Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante». «He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida» ha asegurado.
A pesar de que en un primer momento se ha especulado con que la multa sería multimillonaria -teniendo en cuenta que la Fiscalía pedía 23,8 millones- lo cierto es que el pacto ha sido redondo para Shakira, que tras reconocer un fraude de 14,5 millones de euros a Hacienda entre 2012 y 2014, tendrá que pagar finalmente una multa de 7,3 millones.
La previsión era que el juicio durara hasta el 14 de diciembre, pero se ha saldado este mismo lunes en solo 10 minutos en los que el tribunal ha constatado que acusaciones y defensa han presentado un acuerdo que Fiscalía, Abogacía del Estado, Abogacía de la Generalitat y la defensa de la artista han ratificado en la sala.
También la propia Shakira ha ratificado el acuerdo, para lo que se ha sentado en el banco de los acusados para contestar «sí» a las dos preguntas del juez sobre si entiende de qué se le acusa y si reconoce los hechos y se conforma con la condena que se le ha impuesto.
En concreto, la cantante ha reconocido seis delitos contra Hacienda con las declaraciones del IRPF y el Impuesto de Patrimonio entre 2012 y 2014, y en el pacto se ha añadido una atenuante porque antes del juicio ya devolvió el dinero defraudado.
La condena pactada le supondrá exactamente a la artista una multa de 7.329.990 millones de euros -a parte de las cuotas que ya devolvió- y una pena de tres años de cárcel que no cumplirá a cambio de pagar otros 432.000 euros y por la que tendrá antecedentes penales en nuestro país.
Una primera batalla que no significa el fin de su guerra con Hacienda, puesto que Shakira tiene pendiente una segunda causa por presunto fraude al fisco a través de un entramado de empresas en paraísos fiscales, un caso que está en fase de instrucción y en el que la Fiscalía reclama a la artista una deuda de 6.686.502 euros.